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sábado, 15 de mayo de 2021

Atelier of Witch Hat #3

¡Buenas tardes, minna!

Aquí vuelvo con la tercera entrega de Atelier, cuyos matices oscuros empiezan a asomar finalmente. En este manga no tenemos tanto avance en la historia, pero sí más información sobre los magos y sobre su mundo. ¡Comenzamos!


Título: Atelier of Witch Hat
Saga: Atelier of Witch Hat #3
Guión: Kamome Shirahama
Traducción: Verónica Calafell
Dibujo: Kamome Shirahama
Editorial: Milky Way Ediciones
Género: Seinen
Páginas: 192
ISBN: 978-84-17373-72-6
Precio: 8,50 €

Coco se convierte en aprendiz del mago Qifrey, pero justo cuando empieza a recorrer con todo su empeño el arduo camino que la llevará a convertirse en una gran hechicera, surge un obstáculo: Coco y Agete ayudan a un grupo de comerciantes afectados por unas fuertes lluvias cuando aparece de repente el Consejo de Seguridad, que las detiene bajo acusación de haber usado magia prohibida. Coco se enfrenta a la expulsión del mundo de los magos por culpa de un delito que ni tan siquiera es consciente de haber cometido...

De acuerdo, retomemos la historia. Justo cuando Agete y Coco salvan a una caravana en apuros, unos enviados del Consejo de Magos atrapan a las dos chicas como posibles usuarias de un hechizo prohibido. Aunque ambas intentan defenderse y negar haber hecho algo de ese calibre, el castigo es claro: sus recuerdos serán borrados y no sabrán nada de la magia.

La llegada de Qifrey y el resto de aprendices ayuda a las chicas, que siguen afirmando ser inocentes. Mientras su maestro consigue que los consejeros las dejen en paz, Coco intenta descubrir qué ha pasado para que su hechizo haya llegado a cambiar todo el curso de un río, sin saber que su tarro de tinta tiene algo que ver.

Mientras Qifrey investiga si la tinta de Coco y la del hechizo que las encerró en la ciudad laberíntica tienen que ver, la presión empieza a hacer mella en la chica. La falta de sueño, los nervios, el miedo a haber traicionado a su madre y no poder salvarla... Toda esa tensión hace que Coco enferme, sin que los demás sospechen lo que se esconde tras su habitual sonrisa alegre.

Y esa es más o menos la historia. En el tomo anterior, Agete y Coco salvan a un joven que había caído en el río por culpa de un derrumbamiento de tierra. Mientras Agete lanzaba un hechizo de luz para distraer al resto de comerciantes, Coco disuelve la roca que atrapa al chico, aunque su hechizo es demasiado potente y convierte en arena gran parte del cauce del río.

Justo en ese momento, aparece un grupo de magos del Consejo. La magia que modifica el terreno a gran escala está prohibida, por lo que Coco y Agete son sospechosas de haberla usado, a pesar de no ser tan poderosas ni disponer de los artefactos necesarios. Solo la intervención de Qifrey y las otras aprendices salvan a las niñas, que rápidamente demuestran su inocencia.

Sin embargo, Qifrey descubre pronto que pasa algo raro con el bote de tinta de Coco. El líquido es el mismo que el que presentaba el hechizo de la ciudad laberíntica. Y el nivel de la tinta no disminuye, lo que le lleva a ver que se trata de un hechizo de frascos gemelos, que conecta dos contenedores y así alguien externo puede rellenarlo. Sin saberlo, Coco estaba usando una tinta especial creada por el mago siniestro de la máscara.

Mientras tanto, Coco aprende más cosas sobre el mundo de los magos. Además de la primera prueba, que la permitió iniciarse en la magia, existen cinco exámenes. Según se quiera ser mago normal, bibliotecario de la Torre de los Libros o ser maestro, hay que ir aprobando los distintos exámenes. De esta forma, Coco conoce los objetivos de sus compañeras y sus aspiraciones.

Por otro lado, la historia también se enfoca un poco en Tartar, el ayudante del maestro Nornoa, un chico con una inteligencia increíble pero con un problema que le impide ser aprendiz: no puede ver los colores. Padece una enfermedad llamada el velo de la plata, que le hace ver todo de ese color. Aunque está mentalizado, Coco hará que Tartar reconsidere a dónde quiere llegar en la vida si se esfuerza.

La verdad es que la trama en este tomo ha frenado un poco. Detrás de la alegría y las ganas de Coco por aprender magia, ahora vemos que también oculta un gran miedo: no poder salvar a su madre. El brujo del sombrero de ala, además, fuerza esos sentimientos y la ataca con pesadillas y malestar, llegando a provocarla un desmayo y fiebre. Le he cogido mucho cariño al personaje de Tartar y a Agete, que hasta el momento era la aprendiz más “fría”.

Y eso os contaré. Esta saga me sigue sorprendiendo porque tiene detalles más oscuros de lo que me esperaba. Tiene pinta de que aún tardará en arrancar del todo, ya que todavía hay muchas escenas sobre explicaciones y demás, pero está muy interesante. Pronto os presentaré el siguiente. ¡Nos vemos!


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