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miércoles, 10 de julio de 2019

Dragon Quest. Emblem of Roto #1

¡Buenas tardes, minna!

Hoy os traigo el primer manga de Dragon Quest que he leído, aunque ahora en España han traído dos historias más (que ya he comprado jejejeje). Lo especial de Emblem of Roto es que solo lo venden en Perfect Edition, la cual es hermosa. ¡Vamos allá!


Título: Dragon Quest. Emblem of Roto
Saga: Dragon Quest. Emblem of Roto #1
Guión: Chiaki Kawamata
Traducción: Verónica Calafell
Dibujo: Kamui Fujiwara
Editorial: Planeta Cómic
Género: Shonen
Páginas: 376
ISBN: 978-84-91733-14-0
Precio: 16,95 €

Han pasado muchos años desde que Loran y Karmen, los herederos del héroe legendario Roto, triunfaron sobre las fuerzas del mal. Llevando consigo un fragmento del mítico emblema de su abuelo, los dos hermanos han fundado su propio reino: el de Loran al norte y el de Karmen al sur. Pero después de cien años de paz y prosperidad, el mundo se ve amenazado de nuevo ... Los malvados ejércitos están sitiando los últimos bastiones humanos, que caen uno tras otro.

Poseído por un demonio, el rey de Karmen lleva su reino a la ruina. Los únicos supervivientes de esta tragedia son el Príncipe Arus, heredero del héroe Roto, y Lunafrea, hija del general en jefe de los ejércitos de Karmen. Durante diez años, la joven mujer cría al pequeño Arus en el mayor secreto, a salvo de sus enemigos. 

Pero, enloquecidos por una tropa de monstruos, nuestros dos héroes y sus compañeros deciden tomar el camino para contrarrestar el aumento de la oscuridad. Especialmente como en el reino gemelo de Loran, el heredero del trono nació a su vez. Bautizado Jagan, se ha aliado a las fuerzas del mal y ha jurado la pérdida de los humanos...

De acuerdo, comenzamos con la historia. Con la derrota del rey demoníaco Baramos y el soberano demoníaco Zoma, los dos hermanos descendientes de Roto decidieron fundar dos naciones, cuyas familias reales portarían la sangre de los héroes. Así nacieron Loran y Karmen, las dos grandes dinastías.

Cien años después, durante una exploración dirigida por el reino de Karmen, el rey acaba con un grupo sectario y encuentra un tótem diabólico. Poseído por el ser que habitaba el objeto, el rey vuelve a su castillo para el nacimiento de su hijo, al que intenta poner un nombre maldito y convertirle en el próximo rey demoníaco.

Salvado por una de los soldados del reino, el pequeño Arus consigue salir con vida. Desde ese momento, las huestes del soberano demoníaco Imajin buscarán al niño con el fin de arrebatarle la vida, ya que será el único capaz de derrotar al ser oscuro si aprende a usar el poder del héroe de Roto que corre por sus venas.

Y esa es más o menos la historia. Todo comienza con el rey de Karmen acabando con una tribu sectaria que alaba a un tótem siniestro. Cuando los ojos del soberano se fijan en la estatua, un demonio usurpa su cuerpo y regresa al castillo, donde el príncipe va a nacer. Dispuesto a ponerle un nombre maldito que le convertirá en el próximo rey demoníaco, sus planes se frustran cuando el sacerdote y una de las guerreras del castillo salvan al niño y le ponen el nombre que los dioses habían dictaminado: Arus.

Huyendo con el bebé, la guerrera Lunafrea y el sacerdote Tarkin marchan por el desierto cuando se cruzan con Giran, un navegante del mar de arena de Isis, y su hijo Killa, el cual se convertirá en el compañero inseparable de Arus. Los dos niños crecerán y comenzarán su entrenamiento como guerreros, dispuestos a enfrentarse a las tropas de Imajin que se extienden lentamente por el mundo.

Su primer paso se encuentra en la aldea de los ermitaños, un vergel protegido de la oscuridad, donde Arus aprenderá sus primeros hechizos mientras entrena el manejo de la espada con Killa y Lunafrea, su maestra. Sin embargo, Imajin no se detendrá en su búsqueda, con el fin de acabar con su futuro enemigo.

La historia es bastante sencilla de entender, aunque al principio parece ser más compleja. Las dos estirpes de Roto cuentan con la mitad del medallón del héroe, una reliquia que se hereda generación tras generación. Cuando Arus aún es un bebé, ya demuestra tener poder al fortalecer un anillo de luz que porta Lunafrea. Además, su aprendizaje sobre hechizos avanza muy rápido, algo poco común.

Al principio pensé que Killa no sería importante, pero la llegada de uno de los antiguos héroes, dispuesto a entrenar a ambos jóvenes, da a entender que el joven será uno de los guerreros que acompañarán al futuro héroe Arus.

Me ha gustado que dejen clara la edad de los dos chicos. Cuando empieza su entrenamiento con el héroe, los dos chicos tienen en torno a diez años (Killa es un par de años más o menos mayor que Arus). Sin embargo, a pesar de ser diestros en combate y hechizos, los dos jóvenes aún tienen corazones débiles con deseos y añoranzas. En el caso de Arus, su corazón ansía el cariño de los padres a los que no conoció.

Para los que hayáis jugado a algún juego de esta saga, os hará ilusión descubrir los hechizos y monstruos que aparecen en esta historia. Por un lado, tenemos técnicas como miniincendio, descarga, telerregreso... Y por otro, encontramos limos, corniliebres, diablillos... Todos los nombres ya conocidos y queridos de los videojuegos.

En temas de dibujo, me he sentido un poco tonto al no darme cuenta que los juegos tienen toques de Dragon Ball, ya que ambas historias son del mismo dibujante. Si veis escenas de este manga, Arus es una copia de Goku, con el mismo diseño y estilo. En esta Perfect Edition encontramos las primeras páginas de cada capítulo a color, con bocetos originales y escenas eliminadas.

Y eso os contaré. La verdad es que la historia me ha gustado bastante, sobre todo por la nostalgia de los juegos. Los personajes son realistas, algo que le da puntos, y la trama se sigue bastante bien. Intentaré hacer poco a poco esta saga, pese al precio de la Perfect Edition. ¡Nos vemos!

 

Nota: 5/6




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