¡Buenas tardes, minna!
Y aquí seguimos con las aventuras de Schaal y Hank, acercándonos al primer tercio de la saga. No sé si lo sabéis, pero el anime salió a comienzos de este año. Yo he decidido seguir fielmente el manga, pero también me gusta ver la serie después de leerlo. Ya veré si lo empiezo jejeje. ¡Vamos allá!
Título: To the Abandoned Sacred Beasts
Saga: To the Abandoned Sacred Beasts #4
Guión: MAYBE
Traducción: Melissa Tanaka
Dibujo: MAYBE
Editorial: Vertical Comics
Género: Shonen
Páginas: 192
ISBN: 978-1-945054-03-7
Precio: $10.94
Schaal travels with Liza and Coup de Grace, as she searches for the missing Hank. But along the journey, Major Claude announces that Hank is the next target for extermination by his corps. Meanwhile, Hank is locked in a battle to the death with his former subordinate, the Incarnate Garmr, who urges Hank to give up his human form entirely so they can fight each other as true Beasts...
Schaal viaja con Liza y Coup de Grace, mientras busca al Hank desaparecido. Pero a lo largo del viaje, el mayor Claude anuncia que Hank es el próximo objetivo de exterminio de su cuerpo. Mientras tanto, Hank está enfrascado en una batalla a muerte con su antiguo subordinado, el Incarnate Garmr, quien insta a Hank a renunciar a su forma humana por completo para que puedan luchar entre ellos como verdaderas Bestias...
Vale, vamos con la historia. Tras acabar con su padre y decidir unirse a la Coup de Grace, Schaal sigue conociendo a otros Incarnates como Siren o Sasquatch, aunque pronto descubrirá que el verdadero objetivo del pelotón de exterminio es Hank, alias Werewolf. El rastro lleva a la comitiva hasta las Grandes Montañas, donde se resguardarán en el Refugio Muzzle Peak.
Mientras el Mayo Claude Whiters se recupera de una herida grave en la pierna, el sargento Gerald se encargará de hacer frente no solo a Hank, sino también al Incarnate Garmr, el cual está intentando que su antiguo capitán tome su apariencia de bestia y luche, con el fin de que sus instintos animales se despierten y se una al ejército de Cain.
Schaal, entendiendo mal las intenciones de Hank, acude a él con el objetivo de darle las gracias por "salvar" a su padre. Sin embargo, el antiguo capitán de pelotón ve el asesino de sus subordinados como un pecado que ha de cargar a sus espaldas. La chica y el hombre deberán firmar un pacto irrompible si quieren que sus caminos sigan siendo el mismo.
Y esa es más o menos la historia. Mientras Schaal, que ha descubierto que el pelotón tiene como objetivo a Hank, los acompaña con otras intenciones, el antiguo capitán de los Incarnates se enfrenta a uno de sus subordinados, Garmr, que ha acudido de parte de Cain. Su idea es que Hank se transforme y adopte su apariencia de Bestia para que los instintos animales lo posean, de ahí que lo ataque día y noche sin llegar a rematarlo.
Mientras el Mayor Claude cae rendido en el Refugio Muzzle Peak debido a su herida en la pierna, el sargento Gerald y Schaal idearán una forma de detener a los dos Incarnates bestiales que se están enfrentando en las Grandes Montañas. Lo que Schaal desconoce es la lucha interna que sufre Hank, el cual está haciendo todo lo posible para refrenar a su monstruo interior.
Justo cuando los dos logran un momento a solas, la chica empeora la situación al darle las gracias por tratar de salvar a su padre. En ese momento, Hank estalla y le suelta las cosas a la cara: si Schaal perdona el pecado que han cometido los Incarnates, de nada servirá que hayan sido asesinados. Cuando Hank le pide que le mata si pierde su humanidad y ella no responde, el hombre se da media vuelta y regresa a su enfrentamiento contra Garmr. En ese momento, Schaal deberá tomar una decisión que la alejará o no de Hank.
Este tomo me ha gustado porque vemos nuevos recuerdos del pasado de Hank mientras se enfrenta a Garmr, el que fue uno de sus mejores aliados junto a Cain durante la guerra. El lobo negro, cuyo objetivo es vivir para luchar y morir en la guerra, hostiga constantemente a Hank para que se transforme y libere toda su fuerza brutal, pero el antiguo líder no quiere incumplir la promesa que les hizo a todos sus subordinados.
Aun así, en este tomo vemos el verdadero poder que contiene Hank, el cual de vez en cuando libera parte de su forma animal. Como vimos previamente, el Incarnate de Hank es un lobo blanco. Sin embargo, su verdadero apariencia, tal y como descubrimos en Whitechurch, no es la de un lobo bípedo, sino la de una bestia albina gigante. Esa es la Bestia real en su interior, la que destruyó una ciudad y la cual teme liberar.
Y esa os contaré. Es un tomo más bien intermedio, con una lucha constante entre los dos Incarnates y después las tácticas que usa el pelotón contra Garmr mientras Schaal y Hank dejan las cosas claras. La chica, que regresa con intención de seguir ayudando a su amigo, se lleva un duro golpe al descubrir el verdadero peso de la culpa que arrastra Hank. Tengo ganas de ver cómo avanza esa alianza entre ambos, los cuales ya son como camaradas de guerra. ¡Nos vemos!
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