¡Buenas tardes minna!
Al fin conseguí hacerme con este cuarto tomo de Black Torch y me estoy planteando comprar el último por Amazon, porque está complicado encontrarlo últimamente en las tiendas. Es un manga un poco intermedio, aunque con su dosis justa de acción. ¡Comenzamos!
Título: Black Torch
Saga: Black Torch #4
Guión: Tsuyoshi Takaki
Traducción: Adrià Saborido
Dibujo: Tsuyoshi Takaki
Editorial: Norma Editorial
Género: Shonen
Páginas: 192
ISBN: 978-84-679-3600-1
Precio: 8,00 €
RAGÔ DEBE SEPARARSE DE JIRÔ Y JURARLE OBEDIENCIA A AMAGI...
En el momento en que se revierte la fusión, Ragô transfiere todo su poder a Jirô y Amagi, furioso, lanza un poderoso ataque contra su viejo enemigo. Mientras tanto, las Fuerzas Secretas convocan al Escuadrón de las Sombras para combatir a los mononoke...
De acuerdo, empezamos la historia. Tras enfrentarse a los tres mononokes que habían rodeado la ciudad con niebla, Jirô se encuentra cara a cara con Amagi, líder de los mononokes y el que sacó a Ragô de la Piedra de la Hecatombe. Al igual que en el recuerdo, el hombre solo quiere una cosa: que el gato negro se una a su bando y abandone a Jirô.
Aunque ninguno quiere separarse, la diferencia de poder con Amagi es abismal y Ragô decide rendirse para salvar a su compañero. Sin embargo, durante el ritual de separación llegan los refuerzos y el mononoke, como última baza, deja toda su aura espectral dentro de Jirô antes de dejarse atrapar.
Lo que nadie espera es que el poder sobrepase a Jirô. Si no quiere ser ejecutado o sellado eternamente, el chico deberá someterse a una peligrosa prueba y conseguir equilibrar su parte humana y su parte mononoke. Solo así podrá dominar el aura espectral que le ha dejado Ragô y le dejarán ir a rescatar a su amigo.
Y esa es más o menos la historia. El tomo empieza justo cuando están realizando el ritual. Jirô y Ragô, que se ven superados en número, solo pueden dejar que Amagi se salga con la suya. Pero los refuerzos llegan en ese momento. La entrada del Escuadrón de las Sombras, un cuerpo de élite formado por Inui y Himetsuka les dará la oportunidad para engañar a Amagi.
Sin embargo, el mononoke se da cuenta de la jugada al ver que la cola de gato de Ragô no está. Mientras este planea cómo hacerse con el poder del gato, Jirô ha sido esposado y está bajo vigilancia. Cuando pierde el control y el aura espectral de Ragô le domina, solo la llegada de su abuelo, que resulta ser un ex espía de prestigio, consigue detenerle.
Jirô solo tiene tres opciones si quiere salvar a su amigo: ser ejecutado, ser sellado para siempre o dominar ese poder. Gracias a la intervención de Shiba, que habla con los altos cargos para conseguirle la oportunidad, Jirô tendrá que entrar en el bosque eclíptico, el dominio del mononoke Ibuki, y sobrevivir.
Una cosa que me ha extrañado mucho de este tomo es que Ichika y Reiji están casi desaparecidos. La primera, tras enfrentarse a Roren, está preocupada por sus compañeros y se siente inútil, solo esperando. Aunque tiene un pequeño momento estelar en el tomo, apenas sabemos de ella. Reiji, por su parte, ha terminado en el hospital tras el enfrentamiento con su hermano. Sobrevive, pero en cierta manera está fuera de la investigación hasta que se recupere del todo.
Algo que ya hacía falta era un momento en el que Jirô hable sobre cómo ve a Ragô. Aunque es verdad que le salvó, también se ha alimentado de su esencia vital cuando usaban los poderes y no tiene las manos limpias de sangre. Sin embargo, han vivido bastantes cosas juntos y Jirô sabe que su compañero no es un asesino como Amagi.
Como he dicho al principio, es un tomo intermedio, que deja la trama lista para el manga final. Eso sí, los combates siguen estando allí, sobre todo protagonizados por el Escuadrón de las Sombras y por Jirô cuando es dominado por los poderes de Ragô. También nos dan ciertas pinceladas sobre los objetivos reales de Amagi y cómo sus subordinados a veces tienen dudas. No sé si esto luego será importante o no. Pronto leeré el siguiente. ¡Nos vemos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario