Lluvia al amanecer #2

¡Buenas tardes, minna!

Hoy retomo la segunda entrega de Lluvia al amanencer, la saga secuela de En un rincón del cielo nocturno. Tras la confesión de sus sentimientos, Daiki asusta a Shôta, cuyos problemas luchan por desbordarle. ¡Vamos allá!

Título: Lluvia al amanecer

Saga: Lluvia al amanecer #2

Guión: Nojico Hayakawa

Traducción: Judit Moreno

Dibujo: Nojico Hayakawa

Editorial: Milky Way Ediciones

Género: Yaoi

Páginas: 250

ISBN: 978-84-18222-89-4

Precio: 8,50 €

Shôta ha estado enamorado de Hoshino desde que era un niño; por su parte, Daiki lo está de Shôta. En el momento en el que los sentimientos de Shôta se tambalean, Daiki termina por confesarle impulsivamente los suyos.

Y, al ver que la relación entre ambos se desmorona, Daiki decide ir a ver a Hoshino...

De acuerdo, comenzamos como siempre con la trama. Daiki se ha convertido en un alma en pena. Desde la noche en que Shôta apareció en su casa llorando y Daiki le besó, los dos chicos se han distanciado. Aunque Daiki no deja de sentirse culpable, descubrir que Shôta está con malas compañías le empuja a intentar arreglar las cosas.

De esta forma, recurre al que considera el verdadero culpable: Hoshino. Aunque la intención de Daiki es pelearse con él y enseñarle todo el dolor que le ha causado a Shôta, la conversación no transcurre como él pensaba y descubre la verdad de lo ocurrido, así como la razón por la que su amigo llegó a su casa llorando.

Mientras tanto, Shôta se está encerrando en sí mismo y ni siquiera habla con Akihiko, su padre adoptivo. Cuando una pelea le envía al hospital y el hombre acude corriendo, muerto de preocupación, el muro de dolor que contiene Shôta se rompe y libera todo lo que lleva tiempo reteniendo.

 Y esa es más o menos la historia. El manga anterior termina después de que Shôta aparezca en casa de Daiki llorando por culpa de Hoshino. Daiki, que ya está harto de no ser importante para el otro chico, le confiesa sus sentimientos y le besa, pero Shôta le aparta y huye en mitad de la noche. Desde ese momento, la amistad entre ambos se rompe y, cada vez que se encuentran en el instituto, Shôta aparta la mirada e ignora a Daiki.

Ômori, la amiga de ambos chicos, será la que le da el empujón a Daiki para que actúe. Shôta está empezando a rodearse de malas compañías, se salta las clases y se está distanciando de todos. Aunque le pierda, Daiki decide llamar a Hoshino, al que considera el culpable de su ruptura. Cuando se encuentra con el hombre y este se muestra amable con él, Daiki no sabe cómo proseguir. Y sus intenciones de pegarle desaparecen al descubrir lo que ocurrió de verdad.

De esta manera, vemos en paralelo cómo afrontan los dos chicos la tensión a la que se ven sometidos. Daiki se siente culpable por lanzarse, así como responsable de las siguientes acciones de Shôta. Odia ver cómo su amigo se vuelve más problemático con cada día que pasa y no sabe cómo solucionar todo. Sus arrebatos de rabia incluso asustan a su profesor, que le manda a la enfermería pensando que se encuentra mal.

Shôta, en cambio, solo sabe buscar problemas. Tras discutir con Akihiko, su padre adoptivo, y repudiarle, huye de nuevo a la ciudad. Perdido en sus pensamientos, se choca con un chico y todo termina en una pelea y un viaje al hospital. Incluso tras ver a su padre muerto de preocupación, Shôta sigue sin querer hablar. Se siente un estorbo, un problema más para el hombre. Además, también le recrimina que le está usando como excusa para no afrontar la discusión que tuvo con Hoshino. De esta forma, vemos un poco cómo Shôta afrontó la muerte de su madre y el paso a ser el hijo de Akihiko.

La verdad es que es un tomo bastante reflexivo. La trama como tal avanza bastante lenta, ya que nos muestra las dos versiones de los chicos y su forma de afrontar los problemas. Un fallo bastante grave que le he visto a este manga es que, además de lo bocadillos que no indican quién habla, hay un montón de frases (generalmente pensamientos o comentarios de fondo) que están escritas con letra muy pequeña, algo que da problemas para leerlo.

Y eso os contaré. No tengo muy claro si es un final abierto o habrá más mangas de la saga. Sigo diciendo que el personaje de Daiki me gusta mucho, tanto su diseño como su personalidad, mientras que Shôta me saca mucho de quicio. Ya os iré contando. ¡Nos vemos!

Nota: 5/6

Otros títulos:

Lluvia al amanecer #1