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martes, 14 de enero de 2020

Final Fantasy Type-0. El Verdugo de Hielo #4

¡Buenas tardes, minna!

Como prometí, ya me hice con los dos últimos tomos de El Verdugo de Hielo, aunque los intercalaré con otros mangas. La historia se está volviendo muy tensa y miedo me da cualquier muerte que pueda pasar, pero ya se verá. ¡Comenzamos!


Título: Final Fantasy Type-0. El Verdugo de Hielo
Saga: Final Fantasy Type-0. El Verdugo de Hielo #4
Guión: Takatoshi Shiozawa
Supervisión: Tetsuya Nomura
Traducción: Ana Sáenz
Dibujo: Takatoshi Shiozawa
Editorial: Norma Editorial
Género: Shonen
Páginas: 192
ISBN: 978-84-67929-45-4
Precio: 8,00 €

Kurasame siente que le han robado algo vital después de la traición de uno de sus mejores amigos, alguien de quien se enorgullecía y en el que confiaba ciegamente. Sin embargo, el joven Verdugo de hielo decidirá ignorar su propio sufrimiento y seguir su camino por este mundo que ha empezado a girar. Aunque… ¿lo logrará?

De acuerdo, comenzamos con la historia. Tras incorporarse a la misión de rescate pese a haber sido castigado, Kurasame encuentra a un malherido capitán Takatsugu al borde de la muerte. Sintiendo que toda esa destrucción y todas las vidas perdidas se deben a su irresponsabilidad, Kurasame pierde el control y acaba con todo un escuadrón de Milites, recibiendo a su regreso el mote de Verdugo de Hielo.

Su nueva misión consiste en infiltrarse en una base de Milites, destruir los prototipos que están construyendo y asesinar al capitán Cid. Lo que Kurasame no espera es que, a pocos días de la preparación para las rutas de infiltración, uno de los Cuatro Guardianes del Fénix desaparezca y sea tachado de espía.

Sin saber a qué atenerse, Kurasame se encuentra frente a un nuevo enemigo que le hará plantearse si el título de héroe que ha recibido es bien merecido o solo una forma más de manipularle para que haga lo que los altos cargos quieren.

Y esa es más o menos la historia. El tomo comienza en mitad de la batalla, cuando Kurasame ya ha perdido el control y está matando a todos los soldados que se acercan a sangre fría. Cuando recupera la cordura, se acerca al capitán Takatsugu, que está moribundo y fallece antes de que pueda llevarle a que le curen.

Su vuelta a Rubrum es de celebración, donde recibe el título de Verdugo de Hielo. Despidiéndose de Aoi, ya que los mundos de ambos son demasiado diferentes, Kurasame sigue pensando en las pérdidas debidas a su anterior imprudencia. En ese momento, uno de sus compañeros desaparece y la directora llama a los tres Guardianes restantes, con la orden de que, si encuentran a su compañero, le asesinen por espía.

Por otro lado, reciben la misión de infiltrarse en una de las bases de Milites, en la cual se están construyendo varios prototipos que supondrían la destrucción para todo el continente. Han de infiltrarse por diferentes rutas y asesinar a Cid, un alto cargo del Milites. Lo que Kurasame no espera es encontrarse a su compañero por el camino, así como a Morusu, un antiguo héroe de Milites que ha perdido el raciocinio y se ha vuelto un asesino indiscriminado.

Pendiente de su próximo enfrentamiento, Kurasame piensa en las extrañas palabras de Morusu: cómo un héroe pasó a ser un proscrito según los dictámenes de los altos cargos, que dan el título de héroe para controlar a dicha persona y que haga lo que ellos mandan para seguir siendo alabado por el pueblo. Además, su compañero también le dejó con una incógnita: qué es más importante que la misión de los Guardianes del Fénix.

La verdad es que es un tomo con muchos enfrentamientos y muchas escenas en las que Kurasame se come mucho la cabeza. Tras regresar como héroe, tiene más peso en las elecciones de los altos cargos, que han decidido crear la Clase Nueve: un grupo de vigilancia que se encarga de buscar a los espías dentro de la Academia y asesinarlos a sangre fría en el acto.

Un grupo de esta clase acompaña a Kurasame y a sus dos compañeros mientras investigan las rutas de infiltración, por lo que aprovechan para analizar a estos nuevos miembros de la Academia: personas inexpresivas, que solo dan opiniones objetivos y cuyas pruebas de acceso se dice que han estado bañadas en sangre. Entre ellos está Naghi, el niño de la portada, que se encargará de escoltar a Niwa.

Y no contaré más. En el siguiente tomo ya desvelaré quién es el traidor, aunque hay un par de escenas en el manga que dan a entender que un alto cargo (cuya sombra se reconoce fácilmente) es quien realmente va a vender a los estudiantes de Rubrum. Ya solo queda un tomo para cerrar la saga y me da miedo que alguno de los protagonistas muera, sobre todo por las implicaciones de la historia. ¡Nos vemos!


Nota: 5/6


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