¡Buenas tardes, minna!
Como prometí, aquí vengo con el cierre de la saga de Hiniiru, una historia que me ha gustado bastante, sobre todo por cómo toca el tema de lo que les pasa a las personas "infectadas" o que han sufrido el ataque de seres de otra dimensión. ¡Vamos allá!
Título: Hiniiru
Saga: Hiniiru #5
Guión: Yuichi Kato
Traducción: Olinda Cordukes
Dibujo: Yuichi Kato
Editorial: ECC
Género: Shonen
Páginas: 192
ISBN: 978-84-17176-23-5
Precio: 6,95 €
Kagerô se ha separado de Momiji y vaga por el fondo de la desesperación. Pero, en ese instante, los dross continúan atacando a la raza humana. ¿Qué es lo que realmente importa? Al contemplar de nuevo el mundo y a sí mismo, la respuesta que surge después del dolor vuelve a encender las llamas del corazón del chico.
De acuerdo, vamos con la trama final. Tras huir de Kagerô, cuya obsesión por Momiji ya rozaba la mentalidad enfermiza de un monstruo, la chica sucumbe a la clave que habita en su interior, convirtiéndose en el arma de Terra. Mientras las dos van a la colonia humana para continuar con el exterminio, Shimura y los demás están planeando un nuevo ataque.
Tal y como descubrió el hombre durante el enfrentamiento entre Terra y Kagerô, la voluntad de la Tierra también tiene un punto débil. Con la ayuda de Kiri y de Jûdô, que sigue vivo, los tres humanos se reúnen en la antigua base de Apothanasia. A su lado está Kagerô, cuya humanidad ha regresado levemente y está sumido en una depresión por haber perdido a Momiji.
Mientras el chico pone en orden sus pensamientos y decide actuar por el bien de Momiji, los demás urden un plan que podría acabar con Terra. Sin embargo, la muerte de la chica podría desembocar en una catástrofe para el planeta. Demasiadas dudas y una sola certeza: hay que detener a Terra.
La verdad es que no quiero extenderme mucho con esta reseña por ser el cierre. En el tomo anterior, Momiji abandona a Kagerô porque el chico, más dross que humano, estaba dispuesto a todo para que ella estuviese contenta. Terra, aprovechando que ambos se han separado, despierta del todo los poderes de clave que hay dentro de Momiji, convirtiéndola en un monstruo perfecto.
Mientras tanto, Shimura, Kiri y Jûdô se reúnen en la antigua base de Apothanasia para planificar una forma de terminar con Terra. El hombre, al presenciar el combate entre la deidad y Kagerô, descubre que Terra también puede ser herida. Además, la información recogida en la base es la clave para derrotarla: su collar porta el veneno que la aniquilaría en caso necesario.
Kagerô, que ha ido con ellos aunque está sumido en la depresión, huye después de una rabieta cuando Kiri le llama niño egoísta. Su mentalidad, aún trastornada por el poder dross, le hace seguir los pasos de su antigua vida diaria con Momiji. Pero, al encontrar todo derruido y solo rastros de muerte, el chico se da cuenta de que su amiga estaba tratando de ser fuerte, sabedora de que nunca recuperarían la rutina normal que tuvieron.
En ese momento, Kagerô descubre que realmente nunca pensó en ella, solo en sus deseos egoístas de complacerla. Sin embargo, su siguiente encuentro empieza mal al descubrir que ella ha perdido su humanidad, corrompida completamente por la clave. Mientras los dos se enfrentan, Shimura y los demás harán frente a Terra, que ya se está hartando de tanto "bicho infeccioso".
Es un tomo que se centra sobre todo en el despertar de Kagerô y en cómo decide salvar a Momiji de su propia destrucción. El combate con Terra dura bastante, pero en cuanto Shimura ideó la forma de matarla, ya estaba condenada. Jûdô, al que dábamos por muerto, también se ha fusionado con el poder de los dross, igual que el padre de Kagerô, por lo que será una ayuda indispensable para destruir el collar que contiene el veneno.
El final tiene su toque feliz, lo admito, pero también me ha dejado un mal sabor de boca. Podría haber acabado muchísimo peor, también he de decirlo. Me ha gustado bastante cómo se soluciona todo. Y me ha sorprendido una pareja que surge en este tomo, ya que no lo había visto venir jajaja. Es definitiva, es una saga que se lee muy rápido, que sabe cómo mantener la tensión en todo momento y que, quizá, tiene demasiadas muerte a su espalda. ¡Nos vemos!
Nota: 6/6
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