Nen Ne No Ne

¡Buenas tardes, minna!

Este manga fue un regalo de cumple de un amigo al que le gustan este tipo de historias. La verdad es que no soy mucho de Shojo, pero me fié de él y decidí darle una oportunidad a este manga. Admito que me ha gustado bastante, pero no lo digáis por ahí jejejeje. ¡Comenzamos!

Título: Nen Ne No Ne

Saga: Tomo único

Guión: Shizuku Totono

Traducción: Maite Madinabeitia

Dibujo: Daisuke Hagiwara

Editorial: Norma Editorial

Género: Shojo

Páginas: 192

ISBN: 978-84-679-3382-6

Precio: 8,00 €

Koyuki es una joven de 16 años que contrae matrimonio con un hombre 20 años mayor que ella y que se oculta tras una máscara de zorro. Aunque ella hace todo lo posible por acercarse al que ahora es su marido, parece que Shin esconde secretos que van más allá de su rostro... Esta pareja torpe e inexperta protagoniza un romance más dulce que cualquier primer amor.

De acuerdo, comenzamos con la historia. Koyuki es una chica de 16 años que ha tenido que aceptar un matrimonio de conveniencia con un hombre 20 años mayor que ella. Además, siempre va con una máscara, por lo que ni siquiera conoce el rostro de su marido.

Sin embargo, su nueva vida no está tan mal. Como buena esposa, Koyuki se esfuerza en limpiar la casa, hacer la comida, ir a la compra y cuidar de Shin, su marido, el cual se comporta más como un amigo que como marido.

Poco a poco, ambos se irán conociendo y establecerán las bases de su relación, mientras Shin aprender a ser querido y Koyuki descubre el mundo mágico que se oculta de las miradas inexpertas.

Vale, antes de que me matéis por eso de “ser una buena esposa”, quiero aclarar que la historia transcurre en un ambiente japonés tradicional, no en el actual. En esa época, las mujeres debían ser sumisas y tratar de facilitar lo más posible la vida de su marido. Por eso, Koyuki se desvive por dar una buena impresión a Shin, su marido, el cual a veces no se atreve a meterse en el camino de la joven.

Aunque no suelo leer este tipo de historias, admito que me he reído bastante. No hay una trama muy profunda. Principalmente es la historia de cómo Shin y Koyuki aprenden a vivir como matrimonio, descubriendo qué le gusta al otro y qué no decir para herir sus sentimientos.

Pese a sus esfuerzos, Koyuki siempre tiene la misma espina clavada: Shin la ve como una niña, así que no le da besos, no la toca, no la coge de la mano... Sin embargo, cada vez que hay alguna cercanía, la chica pone roja de la vergüenza y huye.

Shin, por otro lado, intenta mostrar una expresión seria, pero por dentro también se muere de la vergüenza porque nunca ha tenido trato con chicas. El don que tiene para ver criaturas de otro mundo ha hecho que la gente se mantenga apartada de él. Y para colmo lleva una máscara que le protege de estos seres, aumentando su aura de misterio.

La verdad es que son una pareja bastante adorable y divertida. Yokuki se pone celosa a la mínima y se mosquea muy rápido cuando Shin la trata como una niña. Él, por otro lado, prometió a su padre que no tocaría a la chica hasta que tuviera 20 años, así que intenta evitar situaciones incómodas.

Una cosa que me ha hecho mucha gracia son los pequeños apuntes en las escenas, que nos dicen el estado anímico del personaje. Algo así como “Nivel de confusión: máximo”. Hay veces en las que no puedes evitar reirte al ver sus caras y lo que realmente sienten.

En tema de estilo, es un Shojo bastante moderno, que escapa de los tópicos de ojos enormes, brillos por todos lados, hombres grandes y chicas pequeñas... Aquí las proporciones son normales y los sonrojos son adecuados, sin llegar a ser algo exagerado. Me ha gustado mucho el diseño de la máscara de Shin, así como el de una criatura (no diré cuál) que pasará a ser parte de la familia.

Y eso os contaré. Admito que he disfrutado de la lectura, sobre todo porque tiene momentos realmente divertidos. No voy a decir que ahora es mi género favorito, pero a veces le daré oportunidades. ¡Nos vemos!

 

Nota: 6/6