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sábado, 28 de noviembre de 2020

Hiniiru #4

 ¡Buenas tardes, minna!

No me he olvidado de esta saga, lo prometo. Además, el otro día en la tienda vi los dos últimos tomos y los compré, así que vais a poder encontrarla completa en breves. Seguimos con la historia de Kagerô, Momiji y los dross, criaturas de otra dimensión que están asolando la Tierra. ¡Comenzamos!


Título: Hiniiru
Saga: Hiniiru #4
Guión: Yuichi Kato
Traducción: Olinda Cordukes
Dibujo: Yuichi Kato
Editorial: ECC
Género: Shonen
Páginas: 192
ISBN: 978-84-17106-17-1
Precio: 6,95 €

Kagerô y Momiji han logrado escapar del desastre y esconderse tras el ataque de Terra, el misterioso ser que tiene como objetivo aniquilar a la raza humana con los poderosos Dross. La salvación reside en la única clave, en un secreto que desvela la verdad tras el karasumi y el extermino ocurrido hace diez años. Mientras, parece que alguien ha encontrado un arma física capaz de hacer frente a los invasores...

De acuerdo, retomemos la historia. Después de que Kagerô se enfrenta a su padre, Terra desvela que es la voluntad de la Tierra y asola el planeta con una lluvia de innumerables dross. Momiji, que ve a Kagerô moribundo en el suelo, le besa y le traspasa parte del porte de la clave, trayéndolo a la vida y recuperando ella parte de su consciencia humana.

Ahora, los dos chicos tienen que huir de los supervivientes humanos. Saga, un hombre depravado y egocéntrico, ha conseguido crear una valla con el poder de los embers para proteger a los humanos, mientras Kagerô y Momiji, con el fin de que sus muertes no sean necesarias, se dedican a matar dross por todo el mundo.

Sin embargo, el chico está cada vez más obsesionado con usar sus nuevos poderes de dross. Cuando su voluntad queda condicionada por lo que quiere o desea Momiji, la chica comienza a temer la nueva versión de Kagerô. Pero no tiene tiempo de decidir nada, ya que pronto se verán acorralados por Saga y su ejército.

Y esa es más o menos la historia. Después de que Kagerô se enfrente a su padre biológico sin saberlo, Terra desvela que ella es la reencarnación de la voluntad de la Tierra y la que trajo a los dross de su dimensión. Para colmo, la chica no duda en matar al padre de Kagerô y a Iwasaki. Momentos antes de desaparecer, invoca una nueva e inmensa remesa de dross.

Por su parte, Momiji acudió a ayudar a Kagerô, que avisa usado gran parte de su fuego vital y había perdido el brazo derecho. Cuando el chico está a punto de morir, ella le besa y le traspasa parte de los poderes dross de la clave, a la vez que recupera parte de su consciencia humana. Sin embargo, ahora ambos son buscados.

Tal y como les señaló Terra, la muerte de la clave supondría la muerte de todos los dross. Pero los dos chicos no están dispuestos a ver morir al otro. Por ello, mientras los humanos luchan por sobrevivir, ellos se centran en matar a todos los dross para no tener que morir por la humanidad.

Por otro lado, tenemos el bando humano. Saga, un hombre ambicioso y que disfruta con el sufrimiento ajeno, ha creado una valla gigante alimentada con el poder de los embers. Esta protección impide que los dross entren en la colonia humana, pero es a costa de la fuerza vital de los embers. Shimura y Kiri, aunque no quieren ayudarle, no se ven capaces de ayudar a los dos jóvenes.

Sin embargo, la curación de Kagerô trae algo malo consigo. El chico, que ya de por sí hacía todo por y para Momiji, ahora está extremando esa actitud, llegando a declarar que, si hace falta, matará a todos los humanos por ser estos los que hacen daño a la chica.

La verdad es que se me hace raro que el siguiente tomo sea el último, ya que siento que aún podría haber mucha historia. De todos modos, la evolución de Kagerô, o más bien el cambio drástico, del tomo anterior a este me asusta bastante, ya que no sé cómo se va a comportar el chico.

Y eso os contaré. La siguiente lectura ya es el último manga de la saga, que quiero cerrarla antes de dejar pasar mucho tiempo otra vez entre tomo y tomo. Tengo ganas, porque la historia me gusta bastante, pero ya el nivel de destrucción ha llegado a un punto que no puede superarse, así que mejor terminar ya. ¡Nos vemos!


Nota: 5/6


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