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martes, 30 de julio de 2019

Gangsta. #3

¡Buenas tardes, minna!

Sé que hace mucho que no reseño esta saga, pero tengo tantas lecturas pendientes que a veces se me olvidan algunas historias jajaja. Aun así, hace poco me acordé de esta y decidí volver con el tomo que aún no había leído (tengo que comprar el siguiente). ¡Vamos allá!


Título: Gangsta.
Saga: Gangsta. #3
Guión: Kohske
Traducción: Gemma Tarrés
Dibujo: Kohske
Editorial: Milky Way Ediciones
Género: Seinen
Páginas: 194
ISBN: 978-84-17373-04-7
Precio: 8 €

Nicolas y Worick regentan un negocio en el que aceptan todo tipo de encargos, desde reparto de mercancía hasta asesinatos, en Ergastulum, un pueblo dominado por la mafia.
Tanto la policía como los capos de la mafia reconocen su superioridad, especialmente en el caso de Nicolas, un Twilight, que gracias a cierta droga adquiere una fuerza sobrehumana que le ayuda a resolver los asuntos más turbios.
¡¡Por fin la relación que une a Nicolas y Worick sale a la luz!!

De acuerdo, os cuento un poco la historia de este tomo. Parte de este manga se centra en el pasado de los dos chicos, cuando se conocieron siendo pequeños. Por ello, no voy a separar tanto la parte "historia" de "resto de reseña" porque sería repetir mucho.

Todo comienza cuando un grupo de mercenarios son contratados por la familia de Worick, los Arcangelo. Uno de ellos es un niño al que encargan vigilar a Wallace Arcangelo (Worick), siendo siempre su sombra y estando atento a cualquier peligro. Mientras tanto, el joven Wallace sigue con su vida normal, atendiendo a las clases que tiene en casa. Gracias a esos momentos, sabemos más del contexto.

Durante la guerra entre los países del este y del oeste, los soldados empezaron a tomar una droga denominada Celebrer, que aumentaba sus capacidades físicas. Sin embargo, la adicción y la pérdida de locura causó estragos entre sus consumidores. Aquellos que tenían descendencia transmitían la adicción a sus hijos, que ya desde pequeños demostraban las extraordinarias capacidades físicas que otorgaba la droga. Sin embargo, su esperanza de vida era corta, de ahí que les llamasen Twilight.

Ergastulum se fundó como unas instalaciones para consumidores de Celebrer y sus descendientes, creciendo cada año para poder dar cobijo a todas las personas implicadas. Poco a poco, se convirtió en una ciudad en la que también vivían extranjeros, ilegales, delincuentes y el resto de la escoria de la sociedad. Para poder diferenciarlos de los Twilight, estos debían llevar las chapas identificativas que se mencionan en reseñas anteriores. Para colmo, en la ciudad siguieron naciendo Twilight, de ahí que se conociese a como Twilight solitarios a los que habían nacido fuera y esclavos a los que nacían dentro. Debido al peligro que implicaban todos estros "monstruos" consumidores de droga, se formaron grupos anti-Twilight que pedían su exterminio, llegando a provocar sangrientos tumultos.

Para intentar amansar estos movimientos, los cuatro clanes más importantes (Corsica, Monroe, Cristiano y Paulkee) formaron el gremio y las tres reglas que rigen el comportamiento de los Twilight dentro de Ergastulum. Además, se crearon los rangos y se instauró el trabajo de los Twilight como mercenarios, guardaespaldas... casi como esclavos.

Mientras Wallace aprende todo esto, ve a Nick como un chico soldado, hijo ilegítimo del comandante de los mercenarios, como a un amigo. Lo que no sabe es que tiene a su lado a un Twilight, cuyo poder puede desatarse si no le suministran la droga cada poco tiempo. Cuando al fin lo descubre, tras un gran revuelo contra los anti-Twilight, tiene lugar una terrible matanza en casa de los Arcangelo, momento en el que la familia de Wallace es asesinada y los destinos de los dos muchachos se unen.

En la historia del presente no hay mucho que contar. Tras la gran matanza de Twilight, las familias echan la culpa a los Corsica, el clan que más odia a estos superhumanos. Sin embargo, incluso Uranos Corsica es incapaz de hacerlo. Todo Ergastulum teme que se repitan las atrocidades que acontecieron años atrás. Solo hay una cosa clara: quien lo ha hecho también es un Twilight.

Por último, pero no menos importante, los problemas de Alex. La chica, en el tomo anterior, tenía alucinaciones que la hacían volverse incluso violenta. Pero gracias al doctor Theo, la medicación que le ha recetado la permite descansar y no tener visiones, aunque ha de alejarse del estrés. Worick, por su parte, intenta cuidarla, pero las matanzas han traído recuerdos que le dejan agotado emocionalmente. Además, la batalla entre Nicolas y Doug se resuelve con la llegada de Gina Paulkee, que deja claro que ninguno de los dos Twilight es el asesino.

Como podéis imaginar, al ser gran parte del tomo una historia del pasado, los bordes están en negro, técnica utilizadas en la inmensa mayoría de los mangas. La historia comienza a presentar su contexto, el cual tiene mucha parte bélica y de tejemanejes entre los cuatro clanes, pero ya se van desvelando cosas. Aún tienen que dejar claro esa última masacre que sufre la familia de Worick y el último recuerdo que nos muestran de Nicolas, pero seguro que pronto lo conoceremos.

Y eso os contaré. La verdad es que este tomo es muy rebelador a nivel de contexto, porque hacía falta. Además, conocemos cómo se conocen los dos chicos, aunque todavía tienen que explicar por qué siguieron estando juntos después. Espero conseguir el siguiente tomo pronto. ¡Qué tensión!

 

Nota: 6/6


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