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sábado, 2 de junio de 2018

Welcome to the Ballroom #1

¡Buenas tardes, minna!

Por fin la cajita se ha decidido a dejarme leer este manga, una historia que lleva llamándome desde que salió este primer tomo. Mucha gente ha comentado que Welcome to the Ballroom es una serie que surgió como copia de Yuri!!! on Ice; sinceramente, a mí no me lo ha parecido. ¡Vamos con la reseña!


Título: Welcome to the Ballroom
Saga: Welcome to the Ballroom #1
Guión: Tomo Takeuchi
Traducción: Alèxia Miravet
Dibujo: Tomo Takeuchi
Editorial: Milky Way Ediciones
Género: Shonen
Páginas: 192
ISBN: 978-84-16960-78-1
Precio: 8 €

Tatara Fujita es un estudiante de secundaria como cualquier otro, más bien anodino, sin sueños ni aspiraciones de futuro. Un día, un hombre misterioso se lo lleva a rastras a... ¡una escuela de baile! ¡Desde el momento en que entra en el mundo de los bailes de salón, la vida de Tatara da un vuelco! ¡Un talento oculto empieza a brillar!

Este apasionante viaje se desarrolla en una escuela de danza, lugar en el que las almas de los bailarines se entrelazan...

De acuerdo, comenzamos con la historia. Tatara, nuestro protagonista, es un chico sin aspiraciones en la vida. No es bueno en nada y no sabe qué hacer con su vida. La gente se aprovecha de su falta de carácter y suele ser víctima de palizas en las que le roban el poco dinero que tiene.

Un día, mientras los matones de siempre le tienen acorralado, un chico aparece y le salva, arrastrándole a una academia de danza. Aunque Tatara le sigue el rollo, como hace siempre, algo cambia cuando reconoce a Hanaoka, una chica de su clase que es muy guapa y saca buenas notas. Poco a poco, el mundo de la danza pasa a ser algo más que una tontería en la mente de Tatara. 

Sin embargo, el momento clave llega cuando Tatara es arrastrado por Sengoku, el chico que le salvó, y Tamaki, la recepcionista, a una competición en la que participan Hanaoka y Hyôdô, un chico de su edad con un gran talento para la danza. Dispuesto a ser alguien en la vida, Tatara comienza sus clases en la academia, pese a ser bastante inútil.

Y esa es la historia de este primer tomo. Nos encontramos con un personaje inútil, sin aspiraciones, que sonríe, asiente y nunca se queja. Cuando Sengoku le salva, Tatara no espera que le lleve a una academia de danza, donde descubre que su salvador es un bailarín profesional y donde una de las chicas más guapas de la escuela baila. 

Aunque Sengoku no ve potencial en el chico y se cansa en el primer momento, Tatara no se rinde. Tras ver la grabación en la que Sengoku gana un campeonato, algo dentro del chico se enciende. Después, cuando ve el baile conjunto entre Hanaoka y Hyôdô, decide que quiere ser un profesional. Problema: sigue sin tener talento. Por mucho que la gente de la academia le marca los pasos y le guía, el chico es incapaz de avanzar. Si embargo, Sengoku descubre qué hacer: Tatara se guía memorizando los pasos que otros hacen. No tiene que escuchar, tiene que "ver".

La verdad es que la historia es bastante graciosa. Sengoku, después de salvar a Tatara y ser muy majo, se cansa de él y llega a ser muy borde, aunque ahí está Tamaki para rebajar los humos al profesional. Hanaoka, por su parte, al principio evita a Tatara porque piensa que se toma a broma la danza. Cuando el chico demuestra interés, ella se convierte en un apoyo muy importante. Hyôdô, por su parte, se convierte en un objetivo a superar, aunque implique mucho trabajo.

Una cosa que me ha llamado bastante la atención es el dibujo. El diseño de rostros afilados y gran expresividad en los ojos me gustó desde el primer momento, pero he visto un gran fallo en las escenas de baile; los movimientos son tan rápidos que cuesta seguir el dibujo y queda un poco emborronado. Lo que no me esperaba era que se usarán tantas viñetas cómicas con expresiones muy exageradas, aunque le da un toque de humor bastante bueno.

Sinceramente, es una historia que me ha sorprendido gratamente. Aunque no tenemos del todo a un protagonista inútil, tampoco es un "fuera de serie" como en otras historias; más bien, el un chico con un talento oculto que hay que saber sacar de su interior. Quitando las escenas de baile, el dibujo me sigue enamorando por su expresividad y a la vez realismo, algo que cuesta conseguir. Espero poder hacerme con el segundo tomo pronto, porque pienso seguir esta saga.



Nota: 5/6


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