Devorador de Mangas: El laberinto del millón de tatamis #2

¡Buenas tardes, minna!

Hoy os traigo la segunda parte y cierre de la historia de Reika y Yôko, dos jóvenes gamers que se ven encerradas en una extraña dimensión con monstruos persiguiéndolas.

Título: El laberinto del millón de tatamis

Saga: El laberinto del millón de tatamis #2

Guión: Takamichi

Traducción: Rubén Pruñanosa

Dibujo: Takamichi

Editorial: Letra Blanka

Género: Shonen

Páginas: 244

ISBN: 978-84-94757-02-4

Precio: 8 €

Reika y Yôko son dos gamers que vagan por un edificio enorme. Un verdadero laberinto sin fin que desafía a la imaginación. Sólo tienen una pista sobre dónde se encuentran: un misterioso mensaje firmado por Tagami, un famoso diseñador de videojuegos que parece conocer muy bien el lugar.

¿Cuál es el origen del lugar en el que están? ¿Por qué Reika y Yôko son la única esperanza de la humanidad? ¿Conseguirán las heroínas mantenerse serenas y regresar al mundo real?

De acuerdo, retomemos un poco la historia. Tras seguir las pautas de Tagami, Reika y Yôko consiguen un mando inalámbrico con el que abren un portal. Aunque la primera impresión es que han vuelto al mundo real, el artefacto les ha llevado al "Mundo principal", el lugar al que llegan todas las personas secuestradas por los Cazadores.

Aunque Reika sigue adaptándose a pasos agigantados a la nueva realidad, Yôko tiene un encontronazo con Akira, su novio, el cual no puede verla porque el mando las hace invisibles. Dispuesta a todo para recuperar su vida, Yôko sigue a Reika de nuevo al Mundo Paralelo, el gran laberinto de tatamis, donde consiguen que Tagami formatee a uno de los Cazadores. En ese momento, ya con un cuerpo físico, el chico responde a las preguntas de las amigas, que descubren que algunas de sus hipótesis eran correctas.

Sin embargo, Reika y Yôko deciden no seguir las órdenes del chico y buscan un nuevo plan: en vez de esperar al momento adecuado, deciden entrar en acción y "jugar" con las habilidades que les da el mando inalámbrico. Poco a poco, ambas chicas se enfrentarán a los Cazadores y buscarán una salida, aunque sus objetivos terminan separándose.

Y poco más os contaré. La verdad es que, a diferencia del primer tomo, en este he notado cierto toque más serio con respecto a la realidad en la que se han visto atrapadas ambas chicas. Creo que puedo comentar sobre la existencia de los tres mundos: por un lado, está el planeta Tierra, el Mundo Real; luego están el Mundo Paralelo, que es el laberinto, y el Mundo Principal, que está conectado con el anterior y que es donde se encuentran las personas secuestradas. ¿Dónde están estos dos últimos mundos? Eso ya no lo diré.

Al igual que en el primer tomo, sigue habiendo una notable diferencia entre ambas chicas. Yôko sigue buscando una forma de volver a su antigua vida y no está a gusto en su nueva situación. Reika, sin embargo, sigue siendo feliz descubriendo cosas nuevas sobre el Mundo Paralelo y el Mundo Principal, y es la que realmente se abre camino por todos lados buscando respuestas; pero no para salir, sino porque es feliz sabiendo más.

La verdad es que el personaje de Tagami no me gustaba en el tomo anterior y en este parecido. Es un chico antisocial, con una forma de ser ciertamente egoísta. Cuando las comenta a Reika y a Yôko su importancia en todo el tema de los secuestros y las realidades, Reika es clara al decir más tarde que el chico es aliado de la humanidad, no de ellas; por lo que no le deben nada e idearán su propia estrategia.

Y os preguntaréis: ¿Y ese personaje que sale en la portada y que no es Yôko? Yo me hice esa pregunta al ver la imagen, pero todo tiene su explicación y esa "persona" solo dura unas pocas páginas jajaja.

Y esto es todo. No quiero hacer la reseña muy extensa más que nada porque es cierre de la historia, así que no es plan de destripar la trama. Si os soy sincero, me reí más con el primer tomo; en este las cosas se ponen más serias y deja de haber tantas referencias a juegos, momentos graciosos y demás. Hay un poco más de acción, pero creo que es algo poco necesario en esta historia. Aún así, he de decir que me ha gustado.