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viernes, 13 de diciembre de 2019

Given #2

¡Buenas tardes, minna!

La verdad es que quiero llevar Given más o menos al día, así que he comprado este tomo al poco de salir (es hace poco si me refiero al día en el que estoy haciendo la reseña jajajaja). Es una historia de estas que me revuelven algo por dentro, que hacen que me sienta mal, feliz, ansioso, preocupado... muchas cosas a la vez. Pocas historias consiguen eso, la verdad. ¡Comenzamos!


Título: Given
Saga: Given #2
Guión: Natsuki Kizu
Traducción: Judit Moreno
Dibujo: Natsuki Kizu
Editorial: Milky Way Ediciones
Género: Yaoi / Slice of Life
Páginas: 194
ISBN: 978-84-17820-46-6
Precio: 8,50 €

"Los recuerdos de nuestro tiempo juntos siguen atascados en mi garganta, incapaces de convertirse en palabras..."

El grupo se prepara para su primer concierto, pero Mafuyu no logra encontrar las palabras para escribir la letra de la canción. Mientras tanto, Uenoyama se siente confundido por lo que empieza a sentir por él, y más después de enterarse de ciertas cosas sobre Mafuyu...

Entre disputas y tensiones, y con el concierto cada vez más cerca, descubrimos retazos de un pasado que ha permanecido enterrado hasta ahora.


De acuerdo, retomamos un poco la historia. El grupo acaba de aceptar a Mafuyu como nuevo miembro y su primer concierto se acerca. Por su prodigiosa voz, todos están a favor de que Mafuyu escriba la letra de su primera canción no instrumental, pero el chico parece incapaz de poner en palabras ese dolor que sigue atascado en su pecho.

Uenoyama, incapaz de aceptar lo que siente por Mafuyu, estalla en los ensayos contra él, pero Akihiko y Haruki estarán ahí para ayudar a ambos chicos. A una semana del concierto, un antiguo amigo de Mafuyu aparece, revolviendo los recuerdos que tanto trata de olvidar.

El día del concierto, los nervios están a flor de piel. Uenoyama no sabe cómo comportarse con Mafuyu; este no ha dado una canción terminada, por lo que tienen que improvisar con solo música; hay demasiados asistentes, entre los que hay caras conocidas. Es el momento de la verdad, y no solo para la banda. Los corazones de los cuatro chicos están a un paso de romperse como cuerdas de guitarra demasiado tensas.

Y esa es más o menos la historia. Pese a saber muy en el fondo lo que siente por Mafuyu, Ueno solo sabe reaccionar mal ante los fallos del chico y la tardanza en escribir la letra de la canción. Akihiko, el primero en ver esos indicios, decide llevar a su amigo a parte y dejarlo las cosas claras: sabe que Ueno siente algo por Mafuyu, al igual que él sintió algo por un chico en el pasado. Tras esta dosis de realidad, en la que Ueno entiende que no hay nada raro en enamorarse de un chico, las cosas parecen calmarse. Incluso Haruki pone de su parte, dejando claro a Ueno que tiene que esforzarse más en vez de centrarse solo en la música de Mafuyu.

Por otro lado, Mafuyu también recibe su dosis de realidad. Por un lado, Akihiko le da el primer empujón, dejándole claro que en algún momento deberá enfrentar su pasado. Por otro, aparece Hiiragi, un antiguo amigo de Mafuyu. En este momento tenemos la primera dosis de información sobre el pasado de Mafuyu: formaba parte de un grupo de cuatro amigos: él, Hiiragi, Yuki y Shizusumi. Sin embargo, Yuki y Mafuyu siempre fueron dos mitades que estaban destinadas a unirse. El amor surgió entre ellos, y Hiiragi no dijo nada pese a saberlo. Cuando llegó la gran discusión entre Yuki y Mafuyu, Hiiragi perdió el contacto con ellos, siendo Mafuyu quien encontró a Yuki tras una borrachera desesperada, viniendo de un chico que no bebía.

En esta parte cortan la información, por lo que mi hipótesis es que Yuki murió tras ese momento de huida de la realidad. Como tampoco lo dejan claro, es lo que yo creo. De esta forma, Hiiragi vuelve a la vida de Mafuyu como amigo, pidiendo ser perdonado por no haber dicho nada en aquel entonces y no haberse comportado como un buen amigo.

Otro personaje que me escama es Ugetsu Murata, compañero de clase y de piso de Akihiko. Sabemos que este ha estado con un chico y en casa tienen muchos momentos cercanos, por lo que no tengo muy claro si es entre ellos. También que la primera página del manga presenta a Akihiko hablando del amor y con una imagen de Ugetsu tocando la viola.

La escena final del manga, si no tenemos en cuenta el episodio especial, es realmente preciosa. Me gusta mucho cómo comparan el amor con la cuerda de una guitarra. Si la tensión es demasiado fuerte, la cuerda se rompe. Pero siempre se puede cambiar la cuerda por otra nueva. Además, si la cuerda está demasiado floja, no suena. Hace falta una tirantez exacta, que pocas veces se encuentra.

Y eso os contaré. La verdad es que la historia sabe mantener la tensión, entre momentos tristes, mensajes bastante rompedores y escenas realmente preciosas. Espero que el final sea bueno, pese a que he oído que no termina bien. Tengo muchísimas ganas del tercero, a ver si no toca sufrir mucho. ¡Nos vemos!

 

Nota: 6/6


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