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sábado, 23 de noviembre de 2019

Nivawa y saitô #2

¡Buenas tardes, minna!

Hace tiempo os traje la primera entrega de Nivawa y Saitô, la historia de un niño de la tribu afica y un nini sin ganas de trabajar. Pues hoy regreso con la segunda parte, que viene cargada de nuevos momentos divertidos y nuevos personajes. ¡Comenzamos!


Título: Nivawa y Saitô
Saga: Nivawa y Saitô #2
Guión: Nagabe
Traducción: Carlos Alberto Mingo e Irene Telleria
Dibujo: Nagabe
Género: Slice of life
Páginas: 160
ISBN: 978-84-17549-24-4
Precio: 8,95 €

¿Se está produciendo un acercamiento entre dos personas que no se entienden en absoluto...?

Saitô es un nini de 28 años que se ve obligado a regañadientes a ocuparse de Nivawa, un niño de la tribu afica cuya curiosidad por el mundo de los humanos le hace meter la nariz en todo lo que hay en la desordenada habitación de Saitô. Como ocurre bastante a menudo, un fracasado de la sociedad como Saitô suele tener un hermano que pertenece a la élite de la sociedad. Y, por fin, ha aparecido…¡Un terrorífico vecino de Saitô y el padre de Nivawa (el alcalde) también se apuntan a la diversión!

De acuerdo. Como es un Slice of life sin una trama definida, paso directamente a hablar de las pequeñas historias de este tomo. Recordemos un poco de qué trata este manga. Nivawa es un niño de la tribu afica, una raza de criaturas marinas que viven en las profundidades de la Tierra. Al ser una cultura un tanto en desarrollo, los miembros de la tribu envían a los niños a las ciudades para aprender más sobre los humanos y sus costumbres, para posteriormente regresar a la tribu con nuevos conocimientos y objetos curiosos.

Nivawa, como buen miembro, ha decidido vivir con Saitô para descubrir más cosas sobre los humanos. Lo que no sabe es que su "objeto de estudio" es un nini; un adolescente que no quiere ni estudiar ni trabajar y que se pasa el día entero encerrado en casa comiendo comida basura y jugando a videojuegos.

Aunque Saitô a veces se desespera y tiene poca paciencia con Nivawa, tampoco se atreve a echarle porque la madre del crío a veces hace visitas esporádicas y podría arrancarle la cabeza si hace algo malo a su hijo. Para colmo, ahora ha venido de visita el padre, una criatura aún más grande y temible que la madre, por lo que Saitô apenas se atreve a alzar la voz.

Por otro lado, Nivawa sigue descubriendo nuevas cosas, como lo que es una linterna, un combini, los "vecinos"... y lo más interesante: los enemigos mortales de los humanos, como son las cucarachas y los muelles de juguete. Además, no sabe lo que es la lluvia ni tampoco lo que es un resfriado, por lo que cada día es una aventura.

Sin embargo, todavía tiene mucho que aprender. No entiende el concepto de "pagar" para comprar algo en la tienda, o por qué la vecina no acepta su pescado como regalo de comienzo como amigos. Tampoco entiende por qué Saitô se enfada al haber enviado algunos objetos curiosos a la tribu o por qué se cubre con un paraguas cuando llueve.

Si Saitô es un espécimen curioso para Nivawa, el hermano del chico es un espécimen que le da miedo. Mientras que el hermano mayor es desordenado, gritón, no trabaja y no tiene dinero, el hermano pequeño trabaja en una gran empresa, sabe hablar el lenguaje de la tribu afica y tiene una mirada penetrante... Nivawa no confía en él por todo eso.

Me ha hecho gracia que Nivawa, mientras Saitô duerme por la mañana, se dedica a buscar tesoros por distintas zonas de la casa, cada día en un rincón diferente. Además, siente un gran aprecio por Saitô, por lo que no duda en defenderle frente a la cucaracha para que el chico se lo agradezca y le acaricie la cabeza. En estas escenas vemos que Nivawa ve al chico como a un hermano mayor, por lo que quiere reconocimiento y sentirse apreciado.

Hay varias escenas realmente divertidas con la vecina de Saitô, la cual parece la niña de la película The Ring. Aunque al principio huye de Nivawa y rechaza su pez de regalo, poco a poco le puede la curiosidad y sale al descansillo, dándole varios sustos de muerte a Saitô.

Y eso os contaré. Como comprenderéis, no puedo extenderme mucho porque este manga se basa en pequeñas historietas sin un gran hilo central, de ahí que si cuento más podría soltar spoilers y quitarle la gracia. Es una historia que me gusta bastante, porque es graciosa y tierna a partes iguales. Nivawa es como un niño pequeño y muy curioso, por lo que es realmente adorable. Espero hacerme pronto con el último tomo. ¡Nos vemos!

 

Nota: 5/6


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