¡Buenas tardes, minna!
Como prometí, ya me he hecho con los dos siguientes tomos de Black Torch, un manga que me ha llamado muchísimo la atención. En este segundo tomo he encontrado muchísimas similitudes con Blue Exorcist, la verdad. ¡Vamos a por ello!
Título: Black Torch
Saga: Black Torch #2
Guión: Tsuyoshi Takaki
Traducción: Adrià Saborido
Dibujo: Tsuyoshi Takaki
Editorial: Norma Editorial
Género: Shonen
Páginas: 200
ISBN: 978-84-679-3598-1
Precio: 8,00 €
Jirô Azuma ha pasado a formar parte del escuadrón espía especializado en mononoke llamado Black Torch.
Reiji Kirihara, uno de los integrantes del cuerpo, repudia a Jirô por haberse fusionado con Ragô. Su jefe, Shiba, les ordena que se batan en duelo para resolver sus diferencias.
Poco después, los Black Torch emprenden una misión que los lleva a las instalaciones subterráneas donde estuvo encerrado Ragô.
De acuerdo, retomamos un poco la historia. Jirô es un chico que se ha criado con su abuelo, el cual le ha enseñado artes marciales, y con Nachi, su perra. Un día, Jirô encuentra a Ragô, un mononoke con apariencia de gato, que está siendo perseguido por otros demonios. Sin poder hacer nada, el chico es asesinado de un golpe y Ragô, como favor, se fusiona con él para salvarlo.
En ese momento, Jirô es incorporado, de forma casi obligada, a la división especial 2 de las fuerzas secretas del gobierno, o Black Torch, un grupo de espías que se encargan de los casos relacionados con mononokes. La incorporación de Jirô tiene dos motivos: ser vigilado y aprovechar el poder de Ragô. Además, también hay otro miembro nuevo: Reiji, un joven de una familia poderosa y conocida por su manejo de la espada.
Mientras ambos chicos discuten y aprenden a trabajar en el equipo, la primera misión de Black Torch terminará en un enfrentamiento realmente peligroso. Si los miembros de este división no aprenden a luchar juntos, estarán constantemente en peligro. Es hora de que Jirô comience a usar sus nuevas habilidades.
Y esa es más o menos la trama de este tomo. El anterior comienza con la creación de Black Torch, una nueva división especial en la que estará Jirô. Shiba es el jefe del grupo; Ichika, a la que conocimos en el primer tomo, será otra de las integrantes; Hana es asistente personal; y Reiji y Jirô los nuevos reclutas.
El primer encuentro entre los dos chicos nuevos comienza con insultos, despreciándose el uno al otro. Con el objetivo de mostrar a los jefes el potencial de ambos, Shiba les hace pelear entre ellos, con el fin de terminar con sus diferencias a la vez que miden fuerzas. Una vez más calmados, los tres combatientes reciben el nuevo traje de espionaje, que viene con nuevas funciones, y comienzan su primera misión en equipo.
El objetivo es dirigirse a la base en la que estaba sellado Ragô y descubrir qué quierían los mononokes que le liberaron de su prisión. Mientras Shiba e Ichika hablan con el guardia de seguridad, Kirô y Reiji discuten en el lugar de los hechos mientras escuchan la versión de Ragô. Lo que menos esperan es ser atrapados dentro de la sala y ser atacados por un mononoke realmente poderoso.
La historia de este tomo tiene dos partes: en una, conocemos más a fondo qué pasó cuando Ragô fue liberado y aprendemos un poco más de cómo están organizadas las fuerzas secretas, en las cuales existe una división especial 1 con más recursos e importancia que la 2, que es reciente. Por otro lado, conocemos a todos los miembros de Black Torch, de los cuales solo conocíamos a Shiba, Ichika y Jirô.
De Hana no sabemos mucho, ya que apenas tiene un gran papel en este tomo, pero de Reiji descubrimos más cosas, sobre todo cerca del final del manga (por lo que no puedo decir nada). Es un chico con labia, que siempre dice cumplidos a las chicas, pero con Jirô no se corta un pelo en llamarle basura y monstruo. Por otro lado, pertenece a una familia con un gran dominio con la espada, le cual ha heredado según vemos en su combate contra Jirô y contra el mononoke de la base.
Aunque no puedo decir mucho del final del tomo, solo decir que el enfrentamiento contra el mononoke deja un poco por los suelos la estabilidad emocional de los tres jóvenes, cada uno con algo distinto en mente. Además, la división especial no solo atrapa y mata mononokes, sino que a veces colabora con ellos, hecho que tiene mucha importancia al final del manga.
En temas de dibujo, es un Shonen bastante llamativo, sobre todo por su toque oscuro y el gran trabajo dentro de las escenas de combate. Los personajes y los efectos están muy bien dibujados, así como los movimientos en los combates. Tiene escenas graciosas, aunque no exagera tanto las expresiones como en otros mangas. Respeta los fondos negros para las escenas del pasado.
Y eso os contaré. Ya tengo el tercer tomo por casa, por lo que no tardaré mucho en leerlo. La verdad es que es una historia que me gusta bastante, sobre todo el tema de los mononokes y la fusión entre Ragô y Jirô. Pronto descubriremos más. ¡Nos vemos!
Nota: 5/6
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