Devorador de Mangas: Final Fantasy Type-0. El Verdugo de Hielo #2

¡Buenas tardes, minna!

Hace tiempo que empecé esta saga y no volví a retomarla, pese a querer. El otro día vi este tomo en mi estantería y decidí seguirla de nuevo, aunque tuve que releer el primer tomo porque lo tenía muy olvidado jajajaja. ¡Vamos allá!

Título: Final Fantasy Type-0. El Verdugo de Hielo

Saga: Final Fantasy Type-0. El Verdugo de Hielo #2

Guión: Takatoshi Shiozawa

Supervisión: Tetsuya Nomura

Traducción: Ana Sáenz

Dibujo: Takatoshi Shiozawa

Editorial: Norma Editorial

Género: Shonen

Páginas: 176

ISBN: 978-84-679-2929-4

Precio: 8,00 €

Los cuatro se mantienen juntos, y así son capaces de superar un dolor que no habrían podido soportar solos. Además, gracias a su gran poder, pronto se ganan el sobrenombre de los Cuatro Guardianes del Fénix.

De acuerdo, retomamos la historia. Tras perder a casi todos sus compañeros durante la prueba de valor, Kurasame y sus tres amigos ahora viven aislados de los demás, con un gran dolor que solo ellos comprenden. Cuando reciben una misión de la directora sobre el Templo del Dragón, en Concordia, el recuerdo de los tres asesinos de ese país les duele, pero han de superar su dolor y seguir su camino como aspirantes a Agito.

Miwa y Kotetsu se quedan en la academia de Rubrum, pero Guren y Kurasame parten al Templo del Dragón para investigar el extraño comportamiento de los monstruos, más agresivos de lo normal. Su investigación les llevará a la aldea de Amiter, donde nada es lo que parece.

Mientras tanto, sus dos compañeros sufren una dosis de realidad de parte del capitán Takatsugu, que ayudará a Miwa a superar la pérdida de unos compañeros a los que ya no recuerda. Junto a Kotetsu, la chica partirá tras sus dos amigos, que recibirán la ayuda en el mejor momento posible.

Y esa es más o menos la historia. Recordamos que, durante la prueba de valor, tres asesinos de Concordia acabaron con todos los alumnos de la Clase Tres salvo Kurasame, Miwa, Kotetsu y Guren. Desde entonces, los cuatro aspirantes cargan sobre sus hombros la pérdida de compañeros a los que no recuerdan. Lo que es peor es el sentimiento de saber que deberían estar tristes por perderlos y, por lo tanto, sentirse peor por no recordarlos.

Miwa es la que peor lleva la tristeza. Cuando la directora de la Academia les pide que partan en una misión a Concordia, país del que eran los asesinos, los sentimientos de venganza y odio salen a flote, pero la misión también tiene su recompensa: es posible que asciendan a la Clase Uno. Kotetsu, suponiendo la reacción de sus compañeros, decide quedarse con Miwa, la cual no parece tener intención de ir, y empuja a Guren a acompañar a Kurasame, que sí va a ir.

De esta forma, los dos chicos llegan a las inmediaciones del Templo del Dragón, donde encuentran monstruos más agresivos de lo normal. También conocen a una anciana y a su tomberi, un monstruo que no ha sido afectado como sus compañeros y al que estos intentaron matar. De esta forma, Kurasame al fin acepta que, al igual que hay mala gente en Concordia, también puede haberla en otros países, así como gente buena.

Su investigación les llevará después a Amiter, una aldea que también está sufriendo el ataque de los monstruos. Cuando una niña es raptada, Kurasame se separa de Guren y comienza la persecución, sin saber que va de cabeza a una trampa.

Por otro lado, Miwa se desahoga con Kotetsu, admitiendo que se siente mal porque es incapaz de estar triste al pensar en sus compañeros perdidos. En ese momento, aparece en capitán Takatsugu, que abrirá los ojos a la chica para que pelee por los vivos y deje de lamentarse por los muertos. Tras esta nueva perspectiva, los dos aspirantes van de camino a buscar a sus amigos, reuniéndose los Cuatro Guardianes del Fénix, nombre que se inventa Miwa y que los demás ven como una tontería al principio.

Y esa es más o menos la historia de este tomo. Creo que es una trama necesaria para ver el duelo de los cuatro aspirantes y el cómo aceptan poco a poco que hay gente buena y gente mala en todas partes, que no pueden odiar a un país por culpa de tres asesinos. Ya en el tomo anterior también veíamos que no todos los monstruos eran malos, como el cactilio de Guren, y ahora aparece el tomberi, que salvará la vida a Kurasame un par de veces.

Esta misión acaba en el tomo y comienza otra, pero esa os la explicaré en la siguiente reseña. Seguimos encontrando grupos de personas que investigan la fusión entre humanos y monstruos, un trabajo prohibido. También veremos lo que pasa con algunas personas que querían ser aspirantes en la Academia de Rubrum y no eran aceptados.

Y eso os contaré. En tema de dibujo sigue manteniendo una estética bastante original, con efectos de magia y peleas muy bien trabajados. Me ha gustado mucho el juego de sombras que tiene, sobre todo el viñetas de bosque y zonas de noche en la que los monstruos o los malos saben cómo confundir a los personajes. En este tomo no hay escenas del presente, todo se centra en Kurasame de joven.

Y hasta aquí la reseña de hoy. El tercer tomo ya está en mi estantería, por lo que lo leeré pronto y así no tendré que releer los dos anteriores para enterarme de algo jajaja. He visto que solo son cinco, así que igual hago un maratón pronto y acabo la saga. ¡Hasta luego!