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sábado, 6 de julio de 2019

Little Witch Academia #2

¡Buenas tardes, minna!

Hoy regreso con la segunda entrega de LWA. Me ha sorprendido que, a diferencia del primer tomo, en este encontramos muchos capítulos basados en historias contadas en el manga (aunque sigue habiendo algunos que las complementan). Os cuento más en la reseña. ¡Vamos con ello!


Título: Little Witch Academia
Saga: Little Witch Academia #2
Guión: Keisuke Sato
Idea original: Trigger / Yoh Yoshinari
Traducción: Martín Parle
Dibujo: Keisuke Sato
Editorial: Ivrea
Género: Shonen
Páginas: 200
ISBN: 978-84-17537-59-3
Precio: 8,00 €

Akko suspende el examen de magia de transformación y se le prohíbe asistir al banquete donde acudirá un estudiante de la prestigiosa academia Appleton. Tras perder casi toda la confianza en sí misma, descubre la existencia de "La Fuente de Polaris", un lugar mágico que permite despertar el poder de las brujas con un resplandor oculto.
Ahora, y con energías renovadas, se dirige hacia el edificio norte de la academia en busca de la fuente, pero entonces...

Sigo sin entender por qué en las páginas de internet ponen sinopsis que no tienen nada que ver con la de la contraportada. Si buscáis el tomo en Goodreads, veréis que no pone lo mismo. Lo que he puesto yo es lo que viene detrás en el manga. Pero bueno... comenzamos un poco con la historia.

El tomo empieza con Akko y sus amigas en mitad del bosque, donde son testigos de cómo un dragón se lleva la piedra filosofal de Luna Nova, dejando a la academia sin magia. Incapaz de permitir ese abuso, los grupos de Akko y Amanda persiguen a la bestia hasta su guarida, pese a las habladurías de que los dragones se comen a las brujas para robar sus poderes.

Por otro lado, los exámenes siguen sin salirle bien a Akko. Tras suspender el examen de transformaciones, la profesora Úrsula la aconseja seguir la guía de Diana Cavendish, la mejor alumna de la escuela, la cual convierte a Akko en ratón. Incapaz de aprobar, la chica es castigada y no asiste al banquete con la academia masculina Appleton, a la que acude el famoso Andrew Hanbridge. Incapaz de rendirse, Akko comienza su búsqueda de la Fuente de Polaris, un lugar que revela el poder oculto en las brujas.

Como veis, todos los capítulos tienen pequeñas aventuras pero siguen un orden lineal. El comienzo nos cuenta la historia entre Fafnir, un dragón que vive a las afueras de la escuela, y su trato con las brujas de Luna Nova. El robo de la piedra filosofal, la fuente mágica de la institución, es robada como primer aviso, pero Akko y todas sus amigas lo ven como un ataque. Sin el consentimiento de las profesoras, las chicas deciden ir a la guarida de la bestia a recuperar su tesoro.

Una vez resuelto este problema, las clases siguen y Akko es incapaz de aprobar, sobre todo la asignatura de Transformaciones. Como aliciente para estudiar, la directora la permite hacer un examen de recuperación; si suspende, no podrá ir al banquete conjunto con la escuela Appleton. Cuando la profesora Úrsula la aconseja hacer caso a Diana, Akko discute con su compañera y esta, ofendida, la convierte en ratón, lo que derivará en otra aventura.

Si esto no fuese suficiente, el suspenso implica quedarse sin ir al banquete. Sintiéndose una inútil, Akko está a punto de tirar la toalla cuando ve una de las cartas que colecciona: la Fuente de Polaris, un lugar oculto en Luna Nova que, según la leyenda, revela el poder oculto de las brujas. Viendo una posibilidad de hacer que todas vean su potencial, Akko comienza a rastrear el lugar, pero por el camino se encuentra a Andrew Habridge, hijo del dueño de la academia Appleton y joven que ve la magia como algo inútil.

¿Y qué mejor método para aprobar los exámenes que no sea estudiar? Tener las respuestas. Pese al esfuerzo de Akko, Amanda se aburre y le consigue las respuestas a su amiga. Sin embargo, Akko no quiere hacer trampas y decide devolver las hojas, poniéndose en la piel de una verdadera espía por los pasillos llenos de guardias de Luna Nova.

Ya que son relatos sueltos, no puedo contaros una historia continua, de ahí que os haya expuesto un poco lo que pasa en cada uno de ellos. Akko, como siempre, sigue siendo la chica con autoestima y energía de sobra, dispuesta a ser una bruja como Chariot pese a su problema con la magia. Creo que ese entusiasmo hace que se la quiera mucho, al menos yo. En este tomo, Sucy y Lotte pierden un poco el protagonismo y conocemos un poco más a Diana, así como al grupo de Amanda: Constanze y Jasminka. Entre capítulo encontraréis fichas sobre las cuatro chicas, así como varios dibujos con expresiones y distintos ángulos.

Se me sigue haciendo raro catalogar estos mangas como Shonen, aunque con el anime lo tengo claro. Es una mezcla entre Slice of Life y Shonen porque, en los mangas, son capítulos sueltos de las aventuras de Akko y compañía en vez de ser una trama continua. Aun así, el dibujo que presentan sigue siendo precioso, con efectos muy trabajados en el tema de la magia. En este tomo aparece uno de mis hechizos favoritos: Metamorphie Faciesse, un hechizo que permite modificar la apariencia de la bruja o del objeto/persona que lo recibe.

Y eso os contaré. Me da mucha pena que solo sean tres tomos, aunque también es verdad que no pueden alargar la historia si son aventuras sueltas. Pronto me haré con el siguiente manga para cerrar la historia, así que no os haré esperar mucho. ¡Nos vemos!


Nota: 5/6


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