Devorador de Mangas: Canis —Dear Hatter

¡Buenas tardes, minna!

Hoy os traigo la segunda entrega de Canis, un manga cuyo primer tomo me gustó muchísimo. La verdad es que he cogido este segundo manga con muchas ganas, y no es para menos. ¡Vamos con la reseña!

Título: Canis —Dear Hatter— #1

Saga: Canis #2

Guión: ZAKK

Traducción: Agnès Pérez Massegu

Dibujo: ZAKK

Editorial: Milky Way Ediciones

Género: Yaoi

Páginas: 218

ISBN: 978-84-17820-06-0

Precio: 8,50 €

La sombrerería Dante está revolucionada: ¡Satoru participará en la Semana de la Moda de Nueva York con sus creaciones! Pese a que la idea no parece entusiasmar a Satoru, gracias a los recuerdos de sus primeros pasos en el mundo de la moda y el apoyo de Ryô acepta el reto. Todo el equipo viaja a la ciudad norteamericana para asombrar al mundo. Y mientras él trabaja, Ryô se reencuentra con su pasado...

De acuerdo, retomemos la historia. Tras sobrevivir a su última misión dentro del mundo criminal, Ryô es recogido por Kutsuna, el cual le permite quedarse en su apartamento a cambio de seguir trabajando en la sombrerería. Poco a poco, el día a día juntos se vuelve normal.

Todo se complica cuando Gotô, el rival de Kutsuna, se presenta en su local para informarle de que se acerca la Semana de la Moda. Para colmo, el joven se ha “tomado la molestia” de inscribir a Kutsuna sin su consentimiento, lo que trae de nuevo todos los recuerdos y miedos del pasado.

Junto a A-Ko y B-O, los dos jóvenes viajan a Nueva York para prepararse y participar de nuevo en la Semana de la Moda. Mientras Kutsuna trata de superar sus miedos, Ryô vuelve al lugar donde trabajó, sin saber que podría encontrarse con viejos conocidos.

Y esa es más o menos la historia. Comenzamos con una mañana normal en el apartamento de Kutsuna, donde Ryô es ya un habitante fijo. Sin embargo, esa mañana cambia con la llegada de Gotô, un antiguo amigo de Kutsuna y rival en el mundo de los sombreros. El hombre, con toda su buena intención, anuncia que se acerca la Semana de la Moda y que ha inscrito a Kutsuna sin avisarle.

Aunque el chico odia esa jugada, termina aceptando el reto, ya que siente que debe superar de una vez sus temores del pasado. En ese momento conocemos una parte más del chico: hace años participó en un desfile importante y su sombrero fue el ganador. Sin embargo, todo el mundo valoraba “ese sombrero”, no el trabajo del chico, que terminó sintiendo que no lograría nada después de esa obra.

Ryô, por otro lado, vuelve a salvar a Kutsuna. Cuando llegan los correos informativos sobre el desfile, es él quién los traduce del inglés al japonés, pero hay un problema: Ryô aún no se desenvuelve con los kanjis.

Mientras Kutsuna va de visita a ver a su abuela, que está en el hospital, esta le hace ver que aún tiene que dar muchas sorpresas al mundo. Y lo que termina de alegrarle es recibir un mensaje de A-Ko, que le manda una foto de Ryô esforzándose en aprender a escribir en japonés.

Cuando al final llega el día del desfile, todo se cruza todavía más, pero no diré por qué. Además, Ryô será el centro de atención de sus antiguos “compañeros”, que le daban por muerto y quieren recuperar a su perrito suicida.

La verdad es que este tomo me ha gustado porque sabemos un poco más de Kutsuna. Sabíamos su amor por su abuela y por su perro Kôtaro, así como el accidente que le dejó insensibles las manos. Pero no sabíamos nada de su trayectoria profesional o cómo pudo abrir una tienda de la nada. Ahora ya se entiende su búsqueda desesperada de sombreros perfectos y por qué sus últimas obras no le gustan.

También vemos un pequeño avance en la relación entre Kutsuna y Ryô. Aunque mantienen las distancias, vemos sobre todo en Ryô que siente algo por el otro. Incluso A-Ko tiene un momento de inspiración en el que le confiesa a B-O que cree que existe algo entre ellos dos.

Y eso os contaré. La verdad es que es una historia que me está gustando muchísimo, pese al final tan triste de este tomo y la tensión que se nota a veces en la trama. Sé que quedan tres tomos más, así que intentaré comprarlos a medida que salgan para poder seguir esta increíble aventura. ¡Nos vemos!