Devorador de Mangas: Danmachi: ¿Qué tiene de malo intentar ligar en una mazmorra? #6

¡Buenas tardes, minna!

Por fin puedo regresar con esta saga, que los dos tomos siguientes me han llegado como regalito de Navidad jejeje. Este manga ha sido una historia un poco estancada, aunque en la reseña os explicaré por qué. ¡Vamos allá!

Título: Danmachi: ¿Qué tiene de malo intentar ligar en una mazmorra?

Saga: Danmachi: ¿Qué tiene de malo intentar ligar en una mazmorra? #6

Obra original: Fujino Omori

Traducción: Jesús Espí

Dibujo: Kunieda

Diseños originales: Suzuhito Yasuda

Editorial: Norma Editorial

Género: Shonen

Páginas: 184

ISBN: 978-84-679-3651-3

Precio: 8,00 €

Aquella vez ni siquiera pudo huir. Aquel "infame encuentro" que le provoca tan amargos recuerdos se repite. Confronta una diferencia de poder insondable. "No puedo permitir que me salve de nuevo". Ese anhelo inflama su apesadumbrado corazón. Ha llegado el momento de trascender ese miedo.

De acuerdo, comenzamos con la historia. Mientras Bell sigue entrenando con Aiz, Ottar, el aventurero de la familia Freya, ha bajado a los niveles inferiores en busca de un minotauro que enviar contra Bell. Lógicamente, el chico no lo sabe y sigue sus enfrentamientos con la Princesa de la Espada, cuyas sesiones están cerca de terminar.

En la familia de Loki todos están extrañados por el comportamiento de Aiz. La chica, que generalmente está con la mirada perdida o preparando su equipamiento, ahora está pensativa y les pregunta a Riveria y a Finn sobre cómo debería instruir a un aventurero. En la conversación entran después Bete, que dice que los débiles no merecen nada, y las gemelas Tione y Tiona, que sospechan que hay un chico detrás.

Cuando finalmente terminan los entrenamientos, Bell retoma sus aventuras en la mazmorra con Lili. Justo al día siguiente, Hestia actualiza su estado, pero el chico llega tarde y no lee sus nuevos parámetros. Su plan es un día tranquilo en el nivel 9, una zona superior sin mucho peligro. Lo que no espera es encontrarse a un minotauro, un monstruo de un piso más profundo y su mayor pesadilla.

Aunque consigue que Lili huye, relativamente herida, Bell sabe que no tiene ninguna posibilidad. La última vez que se enfrentó a un minotauro casi muere y fue salvado por Aiz. Ahora ve que sus miedos siguen paralizándole y todo el entrenamiento no sirve de nada. Cuando llega la Princesa de la Espada para salvarle de nuevo, Bell se levanta, a pesar de las heridas, dispuesto a derrotar al monstruo y convertirse en el héroe que su abuelo vio en él.

En este tomo tenemos tres puntos remarcables. El primero se centra en presentarnos un poco a la familia Loki, o al menos a los principales personajes. Además de Aiz tenemos a Riveria, una elfa maga, a Finn, un pallum estratega y capitán de la familia, a Bette, el hombre lobo, y a las gemelas Tione y Tiona, dos amazonas.

El segundo punto se centra en Bell y en cómo decide enfrentar su miedo hacia el minotauro para no perder el poco honor que le queda frente a Aiz. A pesar de ser un aventurero de nivel 1, que no tiene nada que hacer contra un monstruo de dificultad 2, el chico decide darlo todo y enfrentarse a la criatura, que está en una zona de la mazmorra en la que no suele estar.

El tercer punto nos habla de los niveles de los aventureros y las habilidades. De primeras, sabemos que Bell tiene una habilidad que solo conoce Hestia y luego el hechizo Rayo de Fuego. Su segunda habilidad, que será muy importante para el resto de la trama, se llama Argonauta, que hace referencia a un héroe sin talentos que luchó contra un minotauro para salvar a la princesa.

Cuando decía al principio que es un tomo un poco estancado es porque casi todo el manga se centra en el combate entre Bell y el minotauro, metiendo conversaciones de otros personajes, reflexiones de Bell y un par de recuerdos de su abuelo.

Y eso os contaré. Pronto leeré el siguiente tomo, que ya le tengo ganas y nos van a presentar a un nuevo personaje del grupo protagonista. Este manga termina en un punto de inflexión que repercutirá en la fama de Bell, así como en el título que le darán y con el que se referirán a él a partir de ahora. ¡Nos vemos!