¡Buenas tardes, minna!
Qué ganas tenía de llegar ya a este tomo. A partir de aquí, toda la trama es nueva para mí y aún quedan pendientes de presentarse dos Misterios, así como explicar qué va a ocurrir con Mitsuba. ¡Vamos con la historia!
Título: Toilet-bound Hanako-kun
Saga: Toilet-bound Hanako-kun #8
Guión: AidaIro
Traducción: Alethea Nibley y Athena Nibley
Dibujo: AidaIro
Editorial: Yen Press
Género: Shonen
Páginas: 182
ISBN: 978-1-975311-40-7
Precio: US $13.00
It's been three days since they returned from within School Mystery Three, the Hell of Mirrors. To cheer up the depressed Kou, Nene heads to the Boundaries' Tanabata festival. She was supposed to be enjoying the festival with Hanako-kun and Kou, but suddenly she finds herself fifty years in the past-and happens to meet the living Hanako-kun there!?
Han pasado tres días desde que regresaron del Misterio Escolar Número Tres, el infierno de Espejos. Para animar al deprimido Kou, Nene se dirige al Festival Tanabata de las Fronteras. Se supone que tiene que pasárselo bien con Hanako-kun y Kou, pero termina cincuenta años atrás, ¿y conoce a la versión viva de Hanako-kun allí?
De acuerdo, comenzamos con la historia. Han transcurrido tres días desde que Yashiro, Hanako-kun y Kou regresaron de la Frontera de Número 3. Allí fueron testigos de cómo Mitsuba, ayudado por Tsukasa, se hace con el poder del Misterio Escolar. Aunque en el último momento los expulsa de la Frontera, salvándolos del hermano de Hanak-kun, Kou no consigue superar que Mitsuba no le recuerde.
Para animarle, Hanako-kun y Yashiro deciden llevarle a un festival, pero no a uno cualquiera. Con la ayuda de Hanak-kun y de Yako, los tres amigos viajan al Festival Tanabata de las Fronteras, un dominio donde los no muertos y los sobrenaturales disfrutan de juegos, fuegos artificiales y piden deseos al Gran Árbol.
Lo que Yashiro no espera es ser atropellada y despertar cincuenta años en el pasado, momento en el que conoce a un joven y vivo Hanako-kun. Aun con la posibilidad de pedir un deseo y regresar a su tiempo, Yashiro sacrifica sus hojas de festival para que el niño pueda convertirse en astronauta y no morir.
Y esa es más o menos la historia, aunque solo del arco que nos muestran. Después disfrutaremos de una mini historia independiente, a modo de relleno, en la que los mokkes crean un apocalipsis zombie por todo el instituto. Mitsuba, por su parte, huye de Tsukasa, Sakura y Akihiko al ser rechazado por ellos, por lo que decide buscar su lugar en la escuela como nuevo Misterio Escolar.
Aunque es una historia de transición, vemos cómo avanzan aún más las relaciones entre los personajes. Yashiro sigue a su aire, sin saber el cruel destino que la espera. Kou, que ya ha perdido a Mitsuba, decide hacer caso de los rumores que corren por el Festival. Si una persona reúne las cinco hojas del festival, cada una de un color distinto, y las ata en una rama del Gran Árbol, su deseo se cumplirá. De esa manera, Yashiro y Kou empiezan a visitar todas las tiendas, pasando un buen rato y buscando conseguir las ansiadas papeletas. Lo que ella no sabe es que Kou quiere desear que Yashiro no muera.
En cierta manera, el extraño viaje de Yashiro al pasado marcará para siempre su relación con Hanako-kun. Cuando conoce al joven Amane, sacrifica sus papeletas para que el niño consiga ser astronauta y no mate a su hermano. Sin embargo, el deseo que pide Amane es completamente distinto a lo que ella imagina.
Luego tenemos el arco de Mitsuba, que al principio parece una historia independiente y realmente es la continuación de la trama principal. Tras unirse a Tsukasa, Sakura y Akihiko, Mitsuba siente que no ha encontrado su lugar. Cuando sus compañeros le dicen claramente que sobra, huye por la escuela y visita a todos los sobrenaturales, intentando encontrar un sitio en el que encajar. Sin embargo, nada le convence y, sin querer, se cruza en el camino de Minamoto Teru.
Una cosa que me sigue fascinando de este manga es el estilo. A veces tenemos personajes con un estilo sencillo, incluso de marioneta, y al otro encontramos escenas de un diseño increíble, con una expresividad y un contraste de sombras que me parece precioso. Esto, unido al trazo similar a de los cuentos infantiles, hace de esta saga una de mis favoritas.
Y eso os contaré. Por ganas leía el siguiente tomo después, aunque debo intercalarlo con otras sagas. A pesar del ambiente estudiantil, esa sensación de tragedia inminente me tiene atrapado. Saber el destino de Yashiro y ver cómo los demás luchan por impedirlo es triste y tenso a la vez. Ya os contaré más. ¡Nos vemos!
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