Devorador de Mangas: Akamatsu y Seven, macarras in love #1

¡Buenas tardes, minna!

Hoy vengo con un manga que me llamó bastante la atención al ver la portada. Tiene un estilo de dibujo que se aleja bastante del habitual en los BLs, por lo que decidí darle una oportunidad. Sinceramente, es una historia que me ha encantado. ¡Vamos con la reseña!

Título: Akamatsu y Seven, macarras in love

Saga: Akamatsu y Seven, macarras in love #1

Guión: Shoowa

Traducción: Ana María Caro

Dibujo: Hiromasa Okujima

Editorial: Ediciones Tomodomo

Género: Yaoi

Páginas: 192

ISBN: 978-84-18739-02-6

Precio: 8,00 €

El mejor momento del día para Akamatsu, un macarra de instituto, es su cita para partirse los piños con Seven, un joven sin techo adicto a la limpieza que vive en el parque cerca de su casa. Después de observarlo en secreto, Akamatsu queda impresionado por la generosidad que demuestra hacia otros desfavorecidos y, para combatir las habladurías de las marujas del barrio, decide invitarlo a vivir con él: así ya no tendrá que limpiar sus calzoncillos en el baño público y ponerlos a secar a la vista de todo el vecindario. Seven acepta la propuesta seducido por la idea de tener lavadora, de modo que ambos se embarcan en la que será una plácida convivencia.

De acuerdo, os cuento un poco la trama. Akamatsu Aisuke es un chico de instituto al que le encanta ser un tipo chungo. Debido al exceso de actividad hormonal y energía acumulada, acude todas las tardes a pelearse con Kanzaki Seven, un chico sin techo que no tiene reparos en darle una paliza en cada encuentro. Akamatsu, que poco a poco siento curiosidad por su enemigo, descubre que es un chico amable pero sin hogar. Cuando los tubos en los que duerme son retirados, Akamatsu siente que va a perder su método de liberar energía e invita a Seven a vivir un tiempo en su casa.

Lo que comienza como una convivencia tensa, llena de catarros y un futón que se turnan cada noche para no pasar frío, la vida de los dos chicos cambia. Akamatsu trabaja para pagarse sus vicios, ya que sus padres le pasan la manutención y el piso es de su tío, por lo que no tiene una gran mentalidad ahorradora y no es un chico muy ordenado. Seven, en cambio, siempre está atento a las ofertas, al ahorro y a mantener todo limpio.

Sin embargo, los dos chicos esconden bastantes secretos. Akamatsu esquiva siempre a su madre y nunca habla sobre su familia. Seven, por su parte, no cuenta nada sobre su pasado y actúa de forma extraña cuando están en público. Cuando una situación entre compañeros de piso se descontrola, los secretos salen a la luz y los dos chicos ven peligrar la vida que han empezado a construir.

Y esa es más o menos la trama. Una cosa que me ha parecido extraña es la narración. Al principio parece que el protagonista es Akamatsu, con cuadros de narración en los que se presenta, habla de sus peleas diarias con Seven y de lo duro que es ser un chico duro que no está interesado en el amor (o eso quiere aparentar). Sin embargo, el protagonismo pronto pasa a ser compartido y se pierden esos cuadros de narración.

Por otro lado, en este tomo se centran sobre todo en la historia de Akamatsu. Poco a poco descubrimos por qué un chico de instituto vive solo, por qué evita a su madre y por qué no quiere echarse novia. Además, parece tener solo un amigo, el cual está más interesado en el piso de Akamatsu que en el joven realmente.

De la historia de Seven conocemos una pequeña escena que da bastantes pistas sobre su procedencia. Cuando ambos chicos se sinceran, descubrimos cosas sobre sus padres y el porqué de que viva en la calle. También tiene una forma de ser muy extraña, que se hace aún más patente llegado un punto en el que ambos jóvenes cruzan una línea en su convivencia.

A nivel de dibujo, es un Yaoi explícito, con una censura a la que llamo "el sable láser". ¿Por qué? Porque los nepes aparecen en forma de bulto blanco sin definir y parece una luz divina del cielo. Una cosa que me ha gustado muchísimo es el estilo. Se aleja mucho de los rasgos dulces o finos de otros Yaoi. En este, en cambio, vemos un diseño con un aire clásico, o al menos esa sensación me da. Es un toque retro, un estilo más propio de una historia de mafiosos y peleas (cosa que hay jajaja).

Y eso os contaré. Es una historia que me ha gustado mucho. Los dos protagonistas se hacen querer y tienen escenas muy divertidas. El lenguaje soez es el principal, sobre todo cuando vemos que Akamatsu va de malote pero es casi todo fingido. También hay escenas muy tiernas y con mensajes de aceptación y de enfrentar las situaciones mejor cuando se tiene un apoyo. A ver si publican el segundo pronto. ¡Nos vemos!