Kizu —Heridas—

¡Buenas tardes, minna!

Hoy vengo con un tomo que compré un día con varios mangas de Milky Way. No tenía muy claro qué iba a encontrar, pero la portada me había gustado mucho. No esperaba para nada la historia jajaja. ¡Comenzamos!

Título: Kizu —Heridas—

Saga: Tomo único

Guión: Hiro Kiyohara

Historia original: Otsuichi

Traducción: Marc Bernabé

Dibujo: Hiro Kiyohara

Editorial: Milky Way Ediciones

Género: Seinen

Páginas: 204

ISBN: 978-84-17820-51-0

Precio: 8,50 €

Keigo y Asato van a la clase especial de la escuela primaria y encierran dentro de sus propios caparazones las heridas, el dolor y absolutamente todo lo que los adultos han impuesto sobre ellos. Una historia de inocencia que narra el extraordinario encuentro entre dos niños acorralados.

De acuerdo, comenzamos con la historia. Keigo es un chico que se ve obligado a acudir a una clase especial en el colegio por haberse pegado con otro alumno. Todo el mundo sabe que su padre está en la cárcel por haberle agredido a él y a su madre, la cual le abandonó poco después. Por ello, todos creen que también es agresivo y que debería estar bajo vigilancia, pese a que el chico nunca busca problemas.

Su día a día tranquilo en el aula especial cambia cuando llega Asato, un chico que nunca habla y que parece perdido en sus pensamientos. Cuando Keigo se hace un corte haciendo manualidades y Asato le cura misteriosamente la herida, la amistad de ambos surgirá.

Juntos afrontarán la dura vida que tienen con su familia, pese a las ganas de acabar con todo que tienen. Manteniéndose juntos, investigarán el poder de Asato y enfrentarán todo lo que venga, mientras el pasado todavía les pisa los talones.

Y esa es más o menos la historia. La verdad es que no pensé que los dos protagonistas fueran de educación primaria, hecho que le da un toque aún más duro a la historia. Keito es un niño que vive con sus tíos, los cuales se ofrecieron a cuidarle para quedarse con la casa en la que vivían él y sus padres. Su padre era un alcohólico que pegaba a su hijo y a su mujer. Tras ser encerrado, ella un día se fue y no volvió, abandonando a su hijo.

Por ello, algunos estudiantes se ríen del chico y de las marcas que tiene en la espalda. Un día decide defenderse, pero es él quién recibe el castigo de ir a un aula especial para chicos con problemas. Aunque el cambio es para bien, ya que nadie se mete con él y todos, incluida la profesora, le adoran.

Un día llega un chico nuevo a clase. Se llama Asato y no habla con nadie, siempre con la mirada perdida. Keito siente curiosidad, pero prefiere ocuparse de sus propios problemas. Cuando una tarde se corta haciendo una figura de madera, Asato le sorprende tocando su herida, que se cierra parcialmente, y le aparece otro corte en el mismo sitio a Asato.

Desde ese momento, ambos empiezan a pasar el tiempo juntos y a investigar el poder de Asato, que le permite absorber las heridas de otros e incluso cambiarlas de un cuerpo a otro. Sin embargo, con el paso del tiempo Keito decide que no es bueno para Asato absorber tantas heridas, ya que sigue siendo algo doloroso.

Poco a poco, el pasado de Asato sale a la luz y resulta ser peor que el de Keito, que decide estar siempre a su lado para que no se sienta solo. Sin embargo, el pasado de ambos les arrastra llegado el momento, y deben estar juntos sin no quieren que la carga acabe con ellos.

La verdad es que la historia va acercándose al momento final de forma irremediable. Al principio Keito solo piensa en lo guay que es el poder de Asato, pero no piensa en la salud de su amigo, que colecciona muchas heridas en su cuerpo. Sin embargo, hay un momento en el que intenta hacerle parar, pero Asato ya ha entrado en una espiral de autodestrucción. Una persona que podría haber sido su apoyo era Shiho, una chica que trabaja en una heladería y que siempre se cubre la boca con una mascarilla para ocultar una terrible quemadura. Sin embargo, la chica desaparece en el peor momento.

En temas de dibujo, no he mirado cómo está catalogado (decían que Yaoi, pero es como Mi amigo Capricornio, es solo amistad). Para mí es un Seinen debido al tema del maltrato, el acoso y la violencia doméstica. Los dos chicos tienen ese aire de niños dulces, sobre todo Asato, aunque también encontramos muchas escenas en las que sus miradas reflejan el dolor que sienten.

Y eso os contaré. Es una historia que me ha gustado mucho. Tenía miedo de que el final fuese triste y duro, pero acaba bastante bien, así que la recomiendo todavía más. Como todos los tomos únicos, quedan muchas preguntas, como por ejemplo el origen del poder de Asato, pero se puede dejar lugar a la imaginación. ¡Nos vemos!

Nota: 6/6