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sábado, 5 de septiembre de 2020

Mother's Spirit #2

¡Buenas tardes, minna!

Hoy vengo con un manga al que ya tenía muchas ganas. Hace tiempo os presenté Mother's Spirit, una historia de amor entre un trabajador de universidad normalito y un estudiante del extranjero que resultaba ser un indio superdotado (y en todos los sentidos de la palabra). Aunque se presentó el manga como tomo único, la autora nos sorprendió a comienzos de año con la salida de esta segunda entrega. ¡Vamos allá!


Título: Mother's Spirit
Saga: Mother's Spirit #2
Guión: Enzo
Traducción: Ana María Caro
Dibujo: Enzo
Editorial: Ediciones Tomodomo
Género: Yaoi
Páginas: 208
ISBN: 978-84-16188-92-5
Precio: 8,50 €

Ryôichirô acude por primera vez junto a Qaltaqa a la aldea de los Lutah. Allí se reencuentra con Aqnam y es recibido con simpatía por los niños y demás miembros de la tribu. Sin embargo, los ancianos muestran su oposición a que el candidato a jefe se case con un debilucho hombre extranjero. La intervención del padre de Qaltaqa resulta crucial para resolver el problema, pero los acontecimientos se precipitan y Ryôichirô se ve obligado a tomar una decisión. ¿Será capaz de dejarlo todo para quedarse junto a su amado? ¿O abandonará la isla por el bien de Qaltaqa?

De acuerdo, retomemos la historia. Ryô y Qaltaqa ya son pareja, pero aún queda un paso bastante complicado: que los miembros de la aldea Lutah le acepten. Por ello, los dos chicos deciden viajar al poblado, donde Ryô es recibido amablemente por los más jóvenes y por el padre de su pareja, Yiltana.

Sin embargo, los más ancianos de la tribu, que ven a Qaltaqa como el próximo líder, no aceptan que quiera vivir junto a un hombre que no le de descendencia, así como con una persona de constitución débil en comparación con los Lutah y los miembros de las tribus vecinas.

Para colmo, un golpe de estado hace que el aeropuerto de la isla esté a punto de ser clausurado. Si Ryô no se marcha, dejando atrás a Qaltaqa, no podrá regresar a Japón en mucho tiempo. Cuando el moreno le pide que se vaya, incapaz de retenerle a su lado, Ryô duda, en mitad de una encrucijada: volver a su país y su vida; o quedarse allí con el hombre al que ama, a pesar del rechazo de los ancianos.

Y esa es más o menos la historia. Aunque ambos chicos han aceptado sus sentimientos, todavía tienen mucho que afrontar como pareja. Qaltaqa había ido a Japón para aprender cosas nuevas y ayudar a su aldea, así como a buscar una mujer que le diera descendencia. Ahora, junto a Ryô, esto es algo imposible. Con el objetivo de obtener la aprobación de los demás, los dos chicos viajan a la tribu Lutah.

Mientras que los adultos y los más jóvenes aceptan rápidamente a Ryô, del que habían oído hablar en las cartas de Qaltaqa y también lo que les contaba Aqnam, los más ancianos de la tribu, que querían que Qaltaqa fuera el siguiente líder, no lo hacen. Le ven como un extranjero debilucho que no dará descendencia a su elegido. Qaltaqa, que no acepta ese desprecio, pretende demostrarles lo mucho que quiere a Ryô, pero un golpe de estado detiene sus planes.

De forma abrupta, Ryô tendrá que hacer las maletas y coger el próximo avión a Japón, que podría ser el último en mucho tiempo. Qaltaqa, que tiene que quedarse en la tribu, le pide que se vaya, por mucho que le duela separarse de él. En ese momento, Ryô se ve en una encrucijada, ya que quiere volver a su vida pero no está preparado para dejar atrás al hombre que ama.

La verdad es que la historia tiene momentos realmente tensos, pero me ha gustado ver la otra perspectiva del romance. En el primer tomo, conocíamos a los personajes de Japón; ahora conocemos a los miembros de la tribu. Creo que, importantes, solo son cuatro, si no contamos a Aqnam, que ya le conocíamos. El primero es Yiltana, el padre de Qaltaqa, que acepta rápidamente a Ryô al ver lo feliz que está su hijo. Y luego están los tres pequeños, Tao, Sani y Ana, que serán como monos pegados al chico todo el día. Luego hay otros personajes menos destacados, como Alonya, que cobra más importancia al final en una escena.

Es un tomo que también nos permite ver cómo se sienten nuestros dos protagonistas. Mientras que Ryô quiere ir despacio y descubrir realmente lo que es estar con Qaltaqa, este tiene claro que su corazón pertenece al chico. Esta fuerte decisión llegará a abrumar a Ryô, que se verá forzado a abrirse completamente ante los miembros de la tribu para demostrar que merece estar con el otro.

Al igual que comentaba en la reseña anterior, vemos una gran diferencia entre el diseño de Ryô, más corriente, y el de Qaltaqa y su tribu, que son modelos de nacimiento (y así lo dicen en la historia). Aunque tiene escenas de sexo, están parcialmente censuradas y tampoco ocupan mucho espacio en la trama, dándole un toque justo sin ser excesivo.

Y eso os contaré. La verdad es que me ha hecho mucha ilusión retomar esta historia, sobre todo porque Qaltaqa es una deidad a la que rendirle pleitesía. Es una aventura divertida, preciosa y bastante entretenida, que recomiendo sin dudarlo. ¡Nos vemos!



Nota: 6/6


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