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viernes, 24 de julio de 2020

The Blue Summer and You

¡Buenas tardes, minna!

Hoy vengo con un manga cuya salida sorprendió a muchos, sobre todo a mí. Se trata de la secuela de You Are in the Blue Summer, de Nagisa Furuya. Teniendo en cuanto que era un tomo único, la aparición de este manga tuvo una acogida increíble, ya que no esperábamos volver a ir de aventuras con Saeki y Wataru. En la reseña os explico un poco más el motivo por el que ha salido este tomo. ¡Comenzamos!


Título: The Blue Summer and You
Saga: The Blue Summer #2
Guión: Nagisa Furuya
Traducción: Agnès Pérez Massegú
Dibujo: Nagisa Furuya
Editorial: Milky Way Ediciones
Género: Yaoi
Páginas: 192
ISBN: 978-84-17820-97-8
Precio: 8,50 €

Caminando juntos hacia el futuro...

Chiharu Saeki terminó el bachillerato y volvió a Tokio para ir a la universidad. Así empieza otro verano junto a Wataru. A pesar de ir a universidades distintas y de los días ajetreados entre el trabajo y los estudios, ambos están emocionados ante la certeza de que están cerca y podrán verse cuando quieran. Quedan los fines de semana para ir al cine, van a ver fuegos artificiales y se proponen hacer otro peregrinaje por los emplazamientos de películas.

Para la pareja, que ha empezado a descubrir qué significa querer a otra persona, este será un verano fresco e irrepetible.


De acuerdo, retomemos la historia. Tras reconciliarse en Bachillerato, Saeki regresa a la ciudad para ir a la universidad, pero él y Wataru apenas se ven. Ambos van a facultades distintas y Wataru ha comenzado a trabajar, así que el tiempo es muy justo.

Mientras siguen haciendo planes para ver pelis y pasar el tiempo juntos, la relación entre ambos avanza poco a poco. Saeki, cuyo compañero de clase acaba de cortar con la novia, comienza a pensar en si Wataru y él funcionan como pareja, ya que el otro nunca siente celos por mucho que se le acerquen chicas.

Wataru, por su parte, lo pasa mal cuando Saeki se pone excesivamente cariñoso. Aunque él quiere corresponderme, se pone nervioso y le da corte, por lo que siempre termina apartando al otro. Poco a poco, tendrán que seguir descubriendo qué es ser una pareja mientras hacen planes juntos y sienten nuevas cosas.

Y esa es más o menos la historia. La verdad es que esta secuela no tiene una trama tan desarrollada como la anterior, sino que busca explorar más el cómo se sienten los dos chicos respecto al otro.

Ambos han comenzado la universidad, aunque van a facultades distintas. Mientras Wataru ha entrado a trabajar en los cines, un puesto que le gusta y donde ha hecho amigos, Saeki está dando clases en una academia. Por ese motivo, los huecos libres de ambos son pocos, pero intentan verse siempre que pueden. También ayuda que Saeki tenga un apartamento para él solo.

Regresa el verano y, con él, los planes y viajes. Sin embargo, ambos chicos tienen muy poco tiempo libre, por lo que no pueden permitirse un nuevo peregrinaje de película. Wataru, que realmente quiere hacer algo con Saeki, le propone ir a ver los fuegos artificiales y dormir juntos (solo dormir). Lo que menos espera es recordar cosas de su pasado durante la noche y descubrir un nuevo sentimiento: los celos.

La verdad es que ambos chicos llegan a pensar mucho en su relación, pero en distintas perspectivas. Saeki tiene un compañero de clase, (?), al que le ha dejado la novia. Cuando Saeki le dice que por qué no intentó solucionarlo, el otro solo dijo que su relación había llegado a su fin, que ya no se compenetraban. Eso le hace pensar mucho, ya que siente que a veces puede molestar a Wataru.

Este, por su parte, no dejar de darle vueltas a cómo se siente respecto a Saeki. Es un chico guapo, por lo que muchas chicas se fijan en él e incluso le piden salir. Sin embargo, Wataru es incapaz de sentir celos porque los sentimientos de Saeki hacia él son claros y cristalinos. Aun así, hay un momento en el que llega a sentir celos debido a un detalle tonto, algo que realmente le hace ilusión a Saeki (ya que significa que Wataru sí alberga miedo a perderle, por muy nimio que sea).

La verdad es que no tengo mucho más que decir en la historia. El dibujo sigue siendo muy dulce, con rasgos tirando a realistas y bastante expresivos. Encontramos muchas escenas exageradas, sobre todo por parte de Wataru. Lo que le extraña es que, llevando aproximadamente un año (o un poco menos), Wataru sigue poniéndose muy nervioso cuando Saeki le dice cosas románticas. A veces parecen más amigos que pareja. Luego se ve que es porque se le acelera el pulso y se siente incómodo (aunque no en el mal sentido).

Y eso os contaré. La verdad es que me ha gustado leer esta secuela, aunque el primer tomo tenía un final cerrado. Por lo que he leído en las notas de la autora, ha sido porque la pareja gustó mucho y porque había cosas que le hacía ilusión añadir (y que todos agradecemos). Espero poder leer más de ella. ¡Nos vemos!



Nota: 6/6


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