¡Buenas tardes, minna!
Por fin me pude hacer con el sexto de Deadman Wonderland en el último Salón, así que ya puedo seguir con esta increíble historia que, de momento, está en el primer puesto de mis favoritas. En este tomo se podría decir que comienza un nuevo arco, así que... ¡Vamos allá!
Título: Deadman Wonderland
Saga: Deadman Wonderland #6
Guión: Jinsei Kataoka y Kazuma Kondou
Traducción: Nathalia Ferreyra
Dibujo: Jinsei Kataoka y Kazuma Kondou
Editorial: Ivrea
Género: Seinen
Páginas: 200
ISBN: 978-84-15680-82-6
Precio: 8 €
A pesar de haber perdido a Nagi, su líder, los miembros de Scar Chain luchan a muerte con los Undertakers, el escuadrón anti-Deadmen, y consiguen escapar haciendo su misión un éxito. Sin embargo, Ganta decide quedarse con Shiro en Deadman Wonderland. Por otro lado, el promotor Tamaki toma el control total de la prisión y pone en marcha su siguiente macabro plan.
A pesar de la muerte de Nagi, los supervivientes de Scar Chain consiguieron escapar de Deadman Wonderland y enseñar al mundo las monstruosidades que ocurrían en el pabellón G. Sin embargo, Ganta siente que no ha servido para nada y sus ánimos están por los suelos. Shiro, incapaz de ver así a su amigo, se esfuerza todo lo que puede en animarle, aunque eso implique destrozar una cocina.
Para colmo, las identidades de los Deadmen se han descubierto en la prisión, por lo que los demás presos les temen y odian a partes iguales. Entre ellos está Azami, la primera amiga que hizo Ganta allí dentro. Con el fin de acabar con el control del director, la jefa de seguridad Makina decide usar a Azami como infiltrada, ya que es una de las seleccionadas por el director para crear Deadmen artificiales, llamados Forgeries.
Con esta nueva creación, el director Tamaki pretende hacerse el héroe, dando al mundo una imagen macabra de los Deadman y dando a entender que la ocultación de pruebas era para no asustar a la población. El nuevo Corpse Carnival enfrente a Deadmen contra Forgeries, los cuales poseen un veneno en su Rama del Pecado que infecta a los primeros.
Y más o menos eso os contaré. La historia se renueva con estos nuevos personajes, los Forgeries, que están bajo las órdenes de Tamaki. Aunque Azami decide ayudar a Makina, el parásito que la transforma en Deadman también la afecta, lavándola el cerebro y convirtiéndola en una asesina sin piedad. Cuando Ganta descubre que su amiga está detrás de la máscara enemiga, cunde el caos.
Vemos que Ganta poco a poco se vuelve un miembro importante en el grupo. Su Rama del Pecado está algo alterada últimamente, provocándole dolores en la piedra que el Hombre de Rojo le incrustó en el pecho. Su poder aún se está desarrollando, por lo que no sabe cómo terminará todo. Para colmo, el Deadman más odiado y terrible ha regresado. Con una nueva personalidad, más amigable y tranquila, Toto, o el Deadman Mockingbird, entra en escena.
Ahora, las peleas entre Deadmen y Forgeries son públicas, por lo que la gente piensa que los extraños con máscara no son más que otros Deadmen raros que solo buscan matar y matar. Por esto, los Corpse Carnival se hacen más sangrientos y duros, llegando a ser peleas entre grupos y no un uno contra uno.
El dibujo se mantiene como el tomos anteriores. Creo que el nivel de sangre aumenta un poco más, pero tampoco es algo exagerado. Seguimos encontramos peleas muy dinámicas, con la sangre como arma principal, y trocitos humanos como decorado de las habitaciones. Como personajes que ganan protagonismo en este tomo, tenemos a Azami, a Toto y a Choplin, la travesti del grupo. Y hay una escena en la que nos cuentan un poco los oscuros pasados de cada uno, resumidos en una sola frase a modo de provocación.
La verdad es que este nuevo arco, ya cerrando la historia de Scar Chain, arranca con mucha fuerza, sobre todo por el asunto de los Deadmen artificiales y su forma de atacar con la sangre. La Rama del Pecado de Ganta ya va tomando forma, pero el precio a pagar puede ser muy alto. Esperemos que en los siguientes tomos nos cuenten un poco más.
Nota: 6/6
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